El exalcalde pedáneo de Bembrive acepta 9 años de inhabilitación para cargo público por prevaricación

E. V. Pita VIGO

VIGO

Óscar Vázquez

Es la tercera condena de Roberto Ballesteros, que se declaró culpable de conceder obras a dedo en una vista por conformidad en la Audiencia

23 mar 2022 . Actualizado a las 00:31 h.

Tercera condena para el exalcalde pedáneo de Bembrive, Roberto Ballesteros. El político, que en su día fue militante socialista, se ha declarado culpable de un delito de prevaricación administrativa y ha aceptado nueve años de inhabilitación para empleo o cargo público.

La vista de conformidad se ha celebrado esta mañana en la quinta sección de la Audiencia de Pontevedra, con sede en Vigo. Ballesteros también aceptó pagar las costas.

La Fiscalía pedía inicialmente 12 años de inhabilitación. Le acusó de conceder obras a dedo, de forma directa y verbal, por casi 800.000 euros y luego legalizarlo a través de la aprobación de un reconocimiento extrajudicial de crédito. 

Los hechos

Los problemas se remontan al 2016, cuando según la Fiscalía había reconocido de forma extrajudicial un crédito de 52 facturas por un importe de 784.399 euros por obras públicas sobre las que no constaban el certificado de ejecución ni tampoco se habían licitado. La contratación se había hecho de palabra y, sorpresivamente, años después llegaban las facturas y había que gastar el remanente de la tesorería. Se trataba de un procedimiento exprés para autorizar el pago de 11 recibos del 2013 por 129.959 euros, 16 del 2014 por 235.266 euros, 12 del 2015 por 204.406 euros y 13 del 2016 por 214.767. El fiscal dice que todas estas facturas tenían en común la forma de hacer las contrataciones de forma directa y verbal, lo que está prohibido por la ley de contratos de servicios públicos.

La Fiscalía reprocha al alcalde pedáneo que no daba oportunidad al interventor de advertir que los gastos excedían el paraguas presupuestario de la entidad menor local. Según el Ministerio Público, de las 52 facturas, al menos 49 debieron haberse contratado por el sistema de contratación menor, lo que exige un informe del interventor para avalar el crédito. Entre los servicios sospechosos, está la retirada de un vertido incontrolado en el entorno del campo de fútbol, la construcción de un skatepark y campo multideporte, que fue supuestamente negociado sin publicidad. 

 Tres condenas anteriores

Aunque Ballesteros suma tres condenas, en la vista celebrada hoy el fiscal no encontró el agravante de reincidencia porque en el momento de suceder los hechos, tenía el historial limpio. Sus dos condenas fueron posteriores a lo que hoy se juzgaba en la Audiencia, por lo que no se computan sus antecedentes.

Ballesteros suma tres condenas por irregularidades en su mandato, que inició en el 2011 de la mano del PSOE y dimitió en el 2018 tras una sentencia en su contra por prevaricación. En el 2021, el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia confirmó una condena de dos años y dos meses de cárcel y siete de inhabilitación para cargo y empleo público como autor de un delito de falsedad, malversación y prevaricación, por pagar más de 9.000 euros a una constructora una obra no ejecutada en unas supuestas reformas de una calle en el 2014.

 Además, fue condenado en el 2017 a siete años de inhabilitación por suspender provisionalmente en el 2013 las retribuciones a los dos opositores y vocales del PP por asistencia a la junta vecinal. Argumentó que solo era una «congelación» porque no realizaban sus labores de modo leal y responsable, obstruían los expedientes mediante alegaciones infundadas, y no presentaban mociones o propuestas constructivas. Desoyó al interventor cuando le alertó de sus posibles «arbitrariedades».

 Actualmente, Ballesteros ya no milita en el PSOE.