La gestión de quirófanos con «big data» permite al Hospital Povisa operar más

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO

La anestesióloga Ana Vázquez Lima, coordinadora de la programación quirúrgica de Povisa
La anestesióloga Ana Vázquez Lima, coordinadora de la programación quirúrgica de Povisa Oscar Vázquez

El uso masivo de datos le lleva a suspender menos cirugías y aprovechar más recursos

30 abr 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace un año y medio que los quirófanos de Povisa viven una pequeña revolución. El hospital ha empezado a programar sus quirófanos utilizando herramientas de big data, es decir, un sistema informático de gestión masiva de datos. El resultado es que han conseguido aprovechar mejor los recursos, reducir tiempos muertos, rebajar notablemente el número de intervenciones que se suspenden y, en general, operar más.

«Este es el futuro de la coordinación quirúrgica», dice la anestesióloga Ana Vázquez Lima, responsable de programar los quirófanos del hospital. Cree que el siguiente paso será la inteligencia artificial, como expuso en el congreso de la Sociedad Española de Anestesiología y Reanimación, que se celebró la semana pasada. Antiguamente, la programación quirúrgica era una tarea que consistía en repartir los quirófanos entre los servicios y asignarles un tiempo a cada operación según lo que estimaban que iba a durar la cirugía. Este proceso se ha hecho cada vez más minucioso y las herramientas informáticas para procesar grandes cantidades de datos tienen en cuenta infinidad de variables que antes no entraban en la gestión.

Una es el tiempo que se estima que va a durar la operación, pero no a partir de las guías clínicas, sino de la experiencia real en el hospital, con datos de cientos de operaciones que ya se han hecho. El sistema incluso puede calibrar cuánto durará la misma intervención según el cirujano que la lleve a cabo, porque el factor humano también importa. Otro dato es la tecnología y el equipamiento disponibles: si la misma semana hay varias intervenciones que van a necesitar el mismo aparataje y este es limitado, se planifican en distintos momentos. El programa también introduce variables de cada paciente, con las posibles complicaciones que puedan surgir. Entre muchos otros. Todo parte de tener buenos datos y que se recojan de forma automática.

La organización de los quirófanos es algo que determina cómo se organiza la asistencia sanitaria sabiendo que los recursos no son ilimitados. De hecho, Povisa está utilizando menos quirófanos que antes por la falta de personal de enfermería —por el covid y por los contratos del Sergas— y, a pesar de ello, la actividad quirúrgica no ha descendido.

«Todo esto tiene un impacto en la accesibilidad», reflexiona la coordinadora quirúrgica, porque cuanto más opere el hospital antes se dará respuesta a las necesidades de la población. En otras palabras, planificar mejor los quirófanos lleva a reducir la lista de espera. Es más, el programa, dice la doctora Vázquez, tiene en cuenta cuestiones como qué paciente lleva más tiempo esperando para programarlo antes que a otro con la misma patología.

Hay algunos índices que los hospitales utilizan para valorar la programación quirúrgica. Uno es el rendimiento quirúrgico, que mide cuánto tiempo de quirófano se utiliza para operar. Un indicador de calidad es que supere el 80 %. Povisa estaba en el 2019 en el 82 %; el 2021 acabó en el 91,4 %.

Otro de esos indicadores es el de la suspensión de operaciones, que son las cancelaciones de las cirugías por una indisposición del paciente, por no tener el material necesario en quirófano o por cualquier otra causa. Hace diez años superaba el 6 %. En el 2019 había caído al 2,7 %. En el 2021 se quedó en el 1,7 %.

Más seguridad

Además de aprovechar mejor los recursos, el big data está permitiendo al hospital incidir en la seguridad de las operaciones, porque el sistema alerta de las posibles complicaciones que pueden surgir según las características del paciente. Los anestesistas reciben mensajes de móvil para saber que van a tener un paciente frágil y pueden llamarlo días antes para que suspenda una medicación.

Apoyo informático para valorar a los pacientes en consulta antes de intervenirlos

Al margen de la programación quirúrgica, en el servicio de anestesiología del Hospital Povisa llevan años procurando utilizar técnicas para automatizar la toma de decisiones en consulta con criterios de seguridad. Cuando se va a operar a alguien, tiene una consulta previa con el anestesista, en la que se revisan su historial y sus tratamientos farmacológicos. En algunas operaciones en pacientes sanos puede parecer algo rutinario, pero en personas que consumen varios fármacos y van a someterse a una cirugía compleja, el profesional tiene que ser muy estricto, porque toda intervención conlleva un riesgo.

Hace años que utilizan un sistema informático que se ha ido ampliando con datos de los pacientes y con los protocolos de seguridad. Ana Vázquez Lima pone un ejemplo: se va a hacer una operación compleja a un paciente que toma antiagregantes y que tiene antecedentes de una dolencia cardíaca. Según las características que se van indicando, el programa dice al anestesista cuál es el riesgo de sangrado y de trombo y propone qué debe hacer, como por ejemplo dejar de tomar la medicación cinco días antes de la intervención. Después, decide el profesional sanitario, pero el programa ya cuenta con todos los datos y los protocolos actualizados.

Premio

Precisamente por sistemas de innovación, el Hospital Povisa quedó finalista en los premios de Salud Digital. En este caso, por el proyecto de telerrehabilitación en patologías del hombro, conjunto con los hospitales de Vinalopó y Torrejón, también del Grupo Ribera Salud.