El Supremo avala la penalización de una ingeniería naval a un diseñador que fichó por Barreras
VIGO
El extrabajador, un delineante, había firmado una cláusula de confidencialidad que le impedía entrar en una empresa rival en los cinco meses siguientes a su dimisión
09 jun 2022 . Actualizado a las 16:25 h.El Tribunal Supremo ha dado la razón a la ingeniería CNV Naval Architecs de Vigo por penalizar con más de 5.600 euros a un exdiseñador que dimitió a finales de enero del 2019 y fichó diez días después como delineante en la oficina técnica del astillero Hijos de J. Barreras a pesar de que había firmado una cláusula de confidencialidad que, si dimitía, le impedía prestar servicios en firmas rivales antes de cinco meses. La idea era evitar que usase información confidencial a favor de otros y causase un perjuicio a su antigua empresa.
El empleado naval trabajó desde el 2006 al 2019 en el diseño de buques en CNV, sobre todo para China, y dimitió para enrolarse en Barreras, un rival de su primer empleador. Su antigua empresa le demandó porque se fue a la competencia en el mismo sector industrial e incumplió el pacto postcontractual al primer mes, motivo por el que le reclamó que le devolviese el 25 % de su salario fijo durante 9 meses.
El delineante se opuso a la penalización pero perdió el pleito tres veces. Primero, en el Juzgado de lo Social número 1 de Vigo y otro en el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia. Ahora, la sala de lo social del Tribunal Supremo, en un auto del 24 de mayo, reconoce que el empleado y la ingeniería tenían un pacto y que el demandado realizó en Barreras el mismo tipo de tareas.