Anni B Sweet: «Empecé muy joven. Yo no sabía si quería ser la chica de la guitarra»

santiago pereira lorenzo VIGO / LA VOZ

VIGO

XOAN CARLOS GIL

La actuación de la artista irá acompañada de una oferta gastronómica

04 ago 2022 . Actualizado a las 01:14 h.

Ana Fabiola López Rodríguez, más conocida como Anni B Sweet regresa al Festival Terraceo del auditorio Mar de Vigo, donde ya estuvo el año pasado. La cantautora malagueña presenta el viernes su cuarto disco de estudio en solitario y el primero en español, Universo por estrenar, un proyecto que se sumerge de lleno en el pop perfecto con toques de psicodelia y que tanto bebe de la música de los 60 y 70 que la ha acompañado siempre. Es una suerte de universo repleto de sintetizadores y baladas dream pop. La velada estará acompañada de una degustación gastronómica y una cata de vinos bajo el nombre de «Solpor con burbullas». 

—Vuelve a Vigo para presentar su último disco en solitario, pero no es su último proyecto en absoluto.

—Eso es. Universo por estrenar es un disco que salió a la luz en el 2019 y del que me siento muy orgullosa y con ganas de disfrutar todavía. Lo grabé en Inglaterra con James Bagshaw, de Temples. Pero, siendo exactos, el último ha salido este año y es un proyecto en conjunto con Los Estanques, a los que admiro mucho. Se llama Burbuja cómoda y elefante inesperado. De todos modos, eso no significa para nada que descuide mi trabajo en solitario como Anni.

—Es el primero de su discografía compuesto exclusivamente en castellano. ¿A qué se debe ese cambio?

—Llevaba mucho tiempo acomodada en el inglés. Había dejado de darme ilusión sentarme a componer y eso no me estaba gustando. Hubo un momento, que creo que tiene todo artista, en el que me di cuenta de que necesitaba salir de mi zona de confort y motivarme. Yo sabía que el castellano estaba ahí, y resultó ser lo que andaba buscando.

—Repite cita en Vigo un verano más. ¿Alguna sensación que le haya marcado en la ciudad hasta ahora?

—Vigo es una de esas ciudades que siempre me deja buen sabor de boca. Ya no solo por la comida (se ríe). En realidad es un lugar que te entra por todas partes: por la boca, por los ojos, por los oídos, por el pecho también. Esta es la segunda vez que mi equipo y yo tocamos en el Terraceo. La experiencia el año pasado fue preciosa con la puesta de sol en el mar. Son unas condiciones que no siempre se tienen en un concierto y se agradecen un montón. Además, el público gallego tiene una energía muy especial, no sé cómo explicarlo, siempre hay muy buen rollo.

—Hablando de experiencias anteriores, usted empezó tocando en locales de Madrid siendo menor de edad. Con 22 años, sacó un disco e incluso antes de estar publicado ya la habían invitado a tocar en festivales tan icónicos como el FIB. Ahora tiene 35. ¿Como han sido estos trece años? ¿En que se diferencia la Ana de antes de la de ahora?

—Es un análisis que me cuesta hacer. Yo tengo la sensación de que he aprendido mucho. A la vez, cada día estoy más convencida de que no sé nada. La música me sorprende todo el rato. Pero poniéndome seria, el principio fue muy bruto, sí, todo de golpe. Ese no era mi ritmo vital. Ahora me doy cuenta de que quizás hay gente a tu alrededor que crees que tienen tu inocencia, porque tienes 22 años, y no es así. He ido aprendiendo de mis errores. Pensaba que todo el mundo era amigo. Ahora marco yo mi ritmo. Además, en el momento en que te quieren poner etiquetas, te sientes muy limitada. Yo solo quería ser libre y explorar, no sabía si quería ser «la chica de la guitarra», como se referían a mí algunos.

—Y mirando al futuro, ¿tiene nuevos proyectos en mente?

—Quiero comenzar a bocetar las nuevas canciones que tengo para el próximo disco en solitario. Aunque es algo que abordo con calma, para mí es importante ser siempre sincera con lo que hago y mantenerme auténtica.

—¿Ese trabajo será en inglés o en castellano?

—Yo creo que va a ser en castellano, estoy muy metida y quiero seguir abriéndome a eso.