La sequía obliga a la mayoría de concellos del área de Vigo a tomar medidas. A Cañiza espera cortes nocturnos y Arbo mide contadores para detectar consumos indebidos
05 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Los concellos del área de Vigo se encuentran en su mayoría en prealerta por riesgo de sequía. Si la escasez de precipitaciones continúa y las temperaturas elevadas no cesan, existe un peligro elevado de que los caudales de agua que surten los depósitos municipales de estas zonas queden bajo mínimos. A mediados del mes de julio, cuando embalses como el de Zamáns o el de Bahíña comenzaban a alcanzar datos críticos, la Xunta ya había advertido de la necesidad de tomar medidas de forma inmediata.
Desde los gobiernos del área informan que la situación actual todavía es sostenible, pero el miedo lleva a actuar tanto a los ayuntamientos como a la población por lo que pueda ocurrir el próximo otoño si no llegan las lluvias y la situación llega a ser de máximo peligro en el sur de Galicia.
En el concello de O Rosal, la alcaldesa Ánxela Fernández se muestra muy preocupada por la sequía que acecha y, teniendo en cuenta que los vaticinios no son muy alentadores, desde el consistorio han decidido tomar medidas drásticas. Sin fecha de cese, el agua de la traída se ha restringido a 300 litros diarios por vivienda. Aunque no son los únicos que han tomado medidas en el ámbito doméstico: el resto de concellos lo han hecho de una forma más delicada, prohibiendo a través de bandos llenar piscinas, baldear huertas o lavar vehículos con mangueras, entre otras actividades. Las infracciones que conlleva su vulneración pueden llegar a ser de 50 a 500 euros, además del corte inmediato del suministro por parte de la administración.
Luis Piña, el alcalde de A Cañiza, uno de los concellos que se ha sumado a estas medidas, pronostica que no serán suficientes dentro de unos meses y por tanto tendrán que ser reforzadas. «Se esperan próximas medidas como los cortes de agua nocturnos», sostiene el regidor.
Otros de los concellos en los que se ha optado por ejecutar estas restricciones son Crecente, Mondariz, Covelo, Gondomar y Arbo. En estos cuatro, además de regular los usos indebidos domésticos, también han comenzado a reducir el uso municipal del agua. Esto significa la suspensión de los baldeos en los viales y limitar el riego de parques y jardines municipales. En Arbo, por ejemplo, el alcalde Horacio Gil ha añadido a esto un control exhaustivo de la traída municipal «midiendo los contadores para detectar consumos indebidos en esta época del año tan sensible».
Los primeros concellos que tomaron medidas desde que el Gobierno autonómico lo sugirió, fueron Nigrán, Baiona y Cangas. Aunque a pesar de los datos preocupantes que continúan cosechando los embalses de Zamáns y Bahíña, las restricciones en estos lugares se centran por el momento solo en el uso municipal del agua y no en el doméstico. Desde mediados de agosto, Baiona y Cangas mantienen cerrada el agua de las duchas y lavapiés de los arenales, mientras que el ayuntamiento de Nigrán tomó esta medida hace una semana.
En O Val Miñor también se decretó a mediados de julio la supresión de los baldeos de la vía pública y la reducción de riegos al mínimo imprescindible para los árboles y plantas de los municipios. En esta línea, con restricciones, pero solo aplicadas al ámbito del ayuntamiento, se encuentran otros once ayuntamientos.
El alcalde de A Guarda, Antonio Lomba, comenta que además del corte de agua en fuentes ornamentales y en las duchas de las playas, en su municipio se está haciendo «un control estricto del nivel del depósito municipal cuatro veces al día», además de «un seguimiento de fugas diario». Desde el consistorio, también se ha decidido conectar otros dos pozos de reserva para contar con un extra de agua para el suministro de los habitantes.
En Vigo, el alcalde afirmaba el jueves pasado que los baldeos de las calles habían cesado desde el momento en que el embalse de Eiras (principal suministrador de la ciudad) había descendido del 100 % de su capacidad. Pero por ahora, desde el Concello no se ha hablado más del tema.
Desde el municipio de Mos se ha optado por eliminar cualquier tipo de actividad lúdica que suponga un consumo de agua innecesario. Por eso, este 7 de agosto se suspende la fiesta de la espuma que tenía previsto celebrar la alcaldesa. Esta localidad, junto a Tui, Salceda y O Porriño, pertenecen al Consorcio de Augas do Louro y hasta el momento, comentan desde los concellos, no existe una preocupación muy grande. Por eso no han tomado más medidas restrictivas. Estas, dice el alcalde de Tui Enrique Cabaleiro, irán o no a más dependiendo de lo que se decida conjuntamente en las próximas reuniones.
Otros ayuntamientos como los de Redondela, Oia, Tomiño, Moaña o As Neves, limitan levemente el uso del agua para usos municipales, pero sin grandes cambios respecto a la actividad habitual. El protocolo a seguir por estos municipios hasta la fecha ha sido establecer simplemente recomendaciones a la población.
Por último, Salvaterra, Fornelos de Montes y Mondariz-Balneario consideran que la situación no es tan extrema, razón por la que no se han tomado decisiones al respecto.