
El Ayuntamiento de Vigo da tres meses a un propietario para derribar la urbanización ilegal que levantó en Sampaio
11 nov 2022 . Actualizado a las 01:30 h.Un particular pidió al Ayuntamiento de Vigo licencia para construir una vivienda unifamiliar y acabó levantando cinco. Por si esto fuera poco, también construyó sin permiso municipal una piscina y colocó un portal metálico y de hormigón sobre un camino público. El Concello le ha dado un plazo de tres meses para que proceda al derribo porque nada de lo construido resulta legalizable.
Se trata de una urbanización ubicada en una parcela de 5.000 metros cuadrados en un lugar privilegiado de la parroquia de Sampaio, en la zona alta de la ciudad. Las cinco casas adosadas que ocupan la parcela del número 19 de la calle Figueiro forman un balcón que tiene la ciudad y la ría de Vigo a sus pies. Se trata de un lugar idílico para vivir si no fuera porque todo es ilegal.
El departamento de Urbanismo investigó esta urbanización y comprobó en la aplicación informática de gestión de expedientes que no constaba ninguna licencia otorgada para estas obras. Lo único que se encontró para dicha parcela es una resolución de hace 22 años en la que se autorizaba la construcción de una vivienda unifamiliar, compuesta por un semisótano, planta baja y primera en una superficie total construida de 1.157 metros cuadrados. El promotor no solo se excedió en cuanto al número de viviendas, sino también en cuanto a la superficie construida, que se comprobó que se elevaba hasta los 1.509 metros cuadrados. «Contrastado o proxecto autorizado coas obras realizadas, éstas son sustancialmente distintas en canto a ocupación de parcela, número de vivendas, superficie construida, plantas, altura, volume e configuración da edificación», concluye el informe municipal.

El infractor denunciado presentó un escrito de alegaciones cuando el Concello le abrió un expediente de restauración de la legalidad en las que decía que la edificación se ajusta a la licencia de reforma y ampliación que le fue otorgada en 2008, salvo en el número de viviendas y la piscina, que tenía previsto legalizar con el nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal. Respecto al portal metálico y el pilar de hormigón, se comprometió a ajustarlas cuando se definieran las alineaciones del vial público. En el plazo de audiencia que le concedió el Ayuntamiento quiso agarrarse a una cuestión semántica de la normativa municipal. Alegaba que la ordenanza de aplicación es de edificación familiar y no de edificación unifamiliar, «polo que non é certo que se teña que limitar a unha soa vivenda». Consideraba que las obras eran legalizables por no incumplir ocupación, volumen y altura.
Un informe técnico rebatió todas estas alegaciones. Según el arquitecto municipal, no tiene la condición de solar al carecer de frente a viales previstos en el planeamiento, por lo que no es apta para edificar. Aún en el supuesto de que la parcela fuese un solar, estas obras tampoco serían legalizables porque no se puede construir más de una vivienda por parcela.
Por otra parte, las casas están ocupando un área de servidumbre de vuelo de las líneas eléctricas de alta tensión. Recuerda además que la licencia se autorizó para la construcción de una sola vivienda unifamiliar.
El técnico municipal considera que la construcción de cinco viviendas adosadas de tres plantas y otra edificación anexa de 55 metros cuadrados con una piscina en su interior no resultan legalizables. El motivo es que exceden lo permitido en la Lei de Solo de Galicia. Por otra parte, la colocación del portal metálico y del pilar de hormigón tampoco resulta legalizable por haberse levantado sobre un camino que se encuentra incluido en el inventario municipal.
De acuerdo con los informes técnicos, la Gerencia de Urbanismo ha desestimado todas las alegaciones presentadas por el propietario de la urbanización y ha declarado que las viviendas fueron construidas sin licencia, así como la piscina emplazada en el lado sur. En consecuencia requiere al dueño a que, por su cuenta proceda a la demolición y a la reposición de la obra.
En caso de incumplimiento, el Concello de Vigo podría proceder a la ejecución subsidiaria e imponer al denunciado multas coercitivas.