Povisa incorpora una tecnología puntera para el diagnóstico preciso del cáncer y otras enfermedades

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Pone en marcha un pet-tac, uno de los equipos más avanzados en el área de medicina nuclear

11 dic 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Ribera Povisa acaba de poner en marcha un pet-tac, uno de los equipos tecnológicos más punteros en el área de medicina nuclear. Este sistema permite una mayor sensibilidad y precisión diagnóstica con hallazgos mucho más precisos, señala el jefe del servicio, Ceferino Gutiérrez Mendiguchia. Se trata de un aparato híbrido de última generación que permite localizar con mayor exactitud el área anatómica a estudio.

Los pacientes oncológicos son los principales usuarios de este aparato. Se les inyecta un fármaco que se desposita en las células tumorales y que ofrece un gran contraste entra la zona afectada y las que no lo están. «Es un equipo que nos aporta estar en la vanguardia de la tecnología y que mejora la precisión diagnóstica. En el campo de la tecnología supone un gran avance porque nos permite implementar mejores tratamientos, más precoces y más adecuados a cada paciente», indica el doctor Gutiérrez Mendiguchia. «No sustituye a ningún equipo, sino que los complementa y nos permite dar un salto de calidad. Por ejemplo, tras el diagnóstico de un cáncer de pulmón tras un TAC convencional, el siguiente paso será utilizar el pet-tac para estudiar cómo está extendido o si existe metástasis», explica el especialista. El equipo puede detectar también la presencia de enfermedades como la epilepsia, el Alzheimer o la enfermedad de Parkinson, entre otras.

Esta tecnología completa la renovación tecnológica iniciada en Ribera Povisa en 2021. El grupo Ribera ha invertido más de tres millones de euros con la llegada, entre otros equipos, de una nueva resonancia magnética y un acelerador lineal.

La llegada del petc-tac ha estado acompañada también de una importante inversión para habilitar el espacio en el que se ha situado, donde también se ha renovado el instrumental, el utillaje y el mobiliario necesario para su puesta en funcionamiento.

Al igual que en los espacios donde se ha ubicado en los últimos dos años el nuevo acelerador o la resonancia, la sala en la que se encuentra el pet-tac se ha decorado con un gigantesco vinilo que muestra la orilla de una playa y también cuenta con una iluminación basada en la cromoterapia, con el objetivo de intentar reducir el estrés de los pacientes que se someten a esta prueba diagnóstica de última generación.