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Confirman el despido de una empleada viguesa de una academia de actores por faltar a clase

e. v. pita VIGO / LA VOZ

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Juzgados de Vigo
Juzgados de Vigo M.MORALEJO

La trabajadora dejó de acudir a su puesto de trabajo en Madrid en las semanas previas al confinamiento por covid de marzo del 2020

17 dic 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Faltaba apenas una semana para empezar el confinamiento de la población por covid en marzo del 2020 cuando una escuela de actores y de formación audiovisual de Madrid despidió a una trabajadora con domicilio en Vigo por faltar a clase. La empleada, con contrato de auxiliar no docente, llevaba desde mediados de febrero sin acudir al trabajo presencial alegando que le faltaban sus «herramientas de trabajo». Ahora, la sección cuarta de lo social del Tribunal Superior de Justicia de Madrid confirma su despido disciplinario porque la empleada no probó que esos días hubiese acudido al trabajo o realizado tareas.

La trabajadora viguesa prestaba servicios desde el 2018 en una empresa de cursos de interpretación audiovisual con la categoría de personal auxiliar no docente a tiempo indefinido y por 20 horas semanales. Se regía por el convenio de la Enseñanza y formación no reglada. La empleada repartía su carga lectiva entre las escuelas de Pozuelo de Alarcón, Madrid y Vigo, a donde acudía un fin de semana al mes. No tenía obligación de acudir diariamente ni tenía horario fijo.

El conflicto surgió el 20 de febrero del 2020 cuando un representante de la empresa le propuso ser socios en Vigo y ella le entregó las contraseñas de Instagram y Gmail en Madrid pero no las de la red social y la web de Vigo. A los cinco días, la empresa pidió su baja voluntaria, que ella se negó a firmar. El 28 de febrero, la empresa le envió un burofax a su domicilio de Vigo para que ella justificase sus ausencias al puesto de trabajo entre el 18 y 28 y que devolviese sus materiales de trabajo so pena de causar baja voluntaria. Ella replicó que no contaba con sus «herramientas de trabajo» y que había entregado las claves de las cuentas de la empresa. En marzo siguió sin personarse y el día 6 le llegó la carta de despido disciplinario por ausencias sin causa justificada ni devolver el ordenador.