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Ñeti Cuervas-Mons se hace con el triunfo en la Sídney-Hobart

LA VOZ VIGO

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CEDIDA

«Es la prueba más emblemática del circuito de vela oceánica», dice el vigués de adopción

03 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Antonio Cuervas-Mons, Ñeti, uno de los clásicos de la vela transoceánica, añadió una muesca más a su palmarés al imponerse en la Sídney-Hobart, una de las pruebas de referencia. Lo hizo a bordo del Andoo Comanche y en compañía del cántabro Pablo Arrarte, con el que había compartido varias experiencias como la Volvo Ocean Race. El proyecto el tuvo una buena parte del año en Australia afrontando regatas de preparación para, finalmente, llevarse el triunfo después de invertir un día y 11 horas en la travesía.

«Es una de las pruebas míticas. La pelea más importante es por llegar primero a la línea de meta y lo conseguimos nosotros», comenta este cántabro afincado en Vigo. Se llevaron el triunfo por delante del LawConnect y el Black Jack, sus dos grandes rivales.

Una de las claves de la victoria estuvo en la salida. «Fue bastante intensa, porque el espacio es muy pequeñito para unos barcos tan grandes (de 100 pies en su caso) y la verdad es que estuvo bastante apretado, pero una vez fuera, nos pusimos en cabeza de la regata y nos mantuvimos bastante bien hasta que llegamos». Le sacaron una hora a su principal rival y les faltaron dos para batir el récord de la prueba.

«Es el proyecto de un armador nuevo que comenzó este año en la clase (división Super Maxi) y estamos bastante contentos», resume Ñeti, que pone en valor el triunfo de un equipo con dos europeos a bordo. «Éramos dos españoles en el barco, Pablo Arrarte y yo. La Sidney-Hobart es la prueba más emblemática del circuito de vela oceánica y es un poco complicada para los europeos, entre otras cosas, por las fechas, ya que arranca el 26 de diciembre y eso implica pasar las Navidades en Australia», resume Ñeti, que también recuerda que en la edición de 1998 de la regata murieron siete personas por el mal tiempo.

«Es una regata muy conocida por el cruce del estrecho de Bass (que separa la isla de Tasmania de la costa meridional de Australia), es una zona bastante complicada y suele haber bastante viento», apunta este vigués de adopción. En esta ocasión, el viento fue a favor durante toda la regata, algo nada usual, ya que cuando se cruza el estrecho de Bass «se suele encontrar un frente con viento en contra y olas grandes», pero en esta ocasión, no fue así y los problemas solo llegaron en la recta final.

«Las últimas 50 millas de regata fueron bastante duras, con viento muy fuerte de 35 y 40 nudos, pero era el final, dimos el último arreón y dodo salió bastante bien». Nunca llegaron a ver peligrar la victoria, aunque no se fiaban nada del tramo final, cuando los barcos deben subir por el río hasta Hobart «y suele haber parones y encalmadas, por eso hasta que no cruzas la línea de llegada no puedes cantar victoria».

La Sidney-Hobart era el objetivo y el punto final de la campaña del Andoo Comanche, de bandera australiana, y para poder preparar la cita estuvieron todo el mes de agosto en Australia para participar en tres regatas y repitieron en diciembre con otras citas preparatorias.

Ñeti regresó a Vigo a última hora del sábado y ahora ya tiene varios proyectos entre manos, uno de ellos, en este mes de enero, aunque la locura comenzará a partir de abril. En la hoja de ruta también aparece repetir la Sidney-Hobart.