El regidor, que advierte que «Vigo podría ser la capital de Galicia», afea el trato a la ciudad por parte del PP y el presidente pone en duda las afirmaciones del socialista
25 ene 2023 . Actualizado a las 01:09 h.No hay ni remedio ni atisbo de una mínima cortesía en el trato entre el alcalde de Vigo y el presidente de la Xunta. Abel Caballero y Alfonso Rueda han vuelto a poner este lunes de manifiesto el enfrentamiento que condiciona la relación entre las dos instituciones a las que representan, sin abstenerse ya de pronunciar en público y el uno ante el otro los reproches que ambos se dedican desde hace años.
En un encuentro empresarial convocado en Vigo por el Consejo Empresarial Alianza por Iberoamérica y el Círculo de Empresarios de Galicia, el alcalde primero y el presidente gallego en respuesta después, hicieron evidente la distancia que separa a ambos ya desde el mismo momento de la recepción en la entrada de la sede de los empresarios, en la que Alfonso Rueda saludó a parte del público y a la mayoría de los representantes institucionales, pero con Caballero y su equipo situados en un segundo plano evitando el contacto directo con el titular de la Xunta.
«Vigo no es capital de Galicia y podría serlo. Vigo no es capital de provincia y podría serlo. Y Vigo no es capital del Área Metropolitana porque un recurso de la Xunta nos anuló la capitalidad», arrancó en una larga intervención, más prolongada que la de la propia ponente, Abel Caballero, lanzando un dardo directamente a Rueda, pues fue él como vicepresidente el que respaldó dicho recurso.
«Vigo es economía», continuó el alcalde glosando las fortalezas de la ciudad, a la que dijo ha puesto él en el mapa. Contrapuso a esa dedicación y la que asegura le está brindando el Gobierno de Pedro Sánchez, la escasa ayuda que afirmó le concede la Xunta o le dedicaron los gabinetes de Rajoy, poniendo como ejemplo las grandes obras de infraestructuras por las que sigue esperando Vigo (variante del AVE por Cerdedo o salida sur hacia Portugal), que el regidor da en todo caso por resueltas, o la llegada de la alta tensión a la factoría automovilística de Stellantis.
«Creo que este es un foro de empresariado y por lo tanto yo voy a hablar de lo que creo que hay que venir a hablar aquí. Yo no pretendo hablar mal de ninguna administración porque todas somos necesarias, y creo que lo esperan es oír que las administraciones cooperamos», le respondió Rueda a escasos metros improvisando el comienzo de su intervención mientras los altos cargos del PSOE en la mesa presidencial veían sus teléfonos móviles o perdían la vistas en el fondo de la sala.
Los dos se saludaron antes de que empezasen las intervenciones, pero de manera fugaz, tensa y sin mirarse a la cara, antes de sentarse en la misma mesa, a la que Caballero no llegaría con la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, y el delegado de la Zona Franca, David Regades, hasta diez minutos después de haberlo hecho el presidente de la Xunta, pese a haber coincidido todos ellos en el piso inferior de la sede empresarial instantes antes.
«Podíamos estar hablando de lo que hizo o no hizo cada uno o de las cosas que están pendientes», continuó Rueda, que sin embargo aseguró que el Ejecutivo central actual no está apoyando el corredor atlántico ferroviario o la consecución de la alta tensión a la fábrica de coches viguesa, circunstancia que Abel Caballero aseguró en su intervención que «la tendrá de forma inmediata».
Rueda también le respondió. «Celebro muchísimo saber ahora que repentinamente esto se va a solucionar. Me gustaría que esto se solucionase hablando con el presidente de la Xunta», afeó de nuevo el presidente gallego al central, anticipando que el 2023 será un año de una dura batalla electoral.
Y aunque Alfonso Rueda comenzó su intervención dando a entender que no caería en la dinámica con la que Caballero estructuró su discurso, no dejó pasar el presidente la afirmación del alcalde de que el Ayuntamiento de Vigo es la administración que más rápido paga a sus proveedores de toda España, comunidades autónomas incluidas. «Es muy fácil decir que somos los primeros en todo», volvió a dedicarle otro dardo desde la tribuna al alcalde. «Cuando no eres el primero sino el segundo, es porque tienes todos los datos de todo el mundo y reconocer que es así», volvió a comparar el presidente autonómico sus afirmaciones con las del regidor, que de nuevo ayer puso en duda.