Falsos sanitarios del covid que robaron a ancianos con sumisión química se enfrentan a nueve años de cárcel

El uso de drogas para desvalijar a una víctima mediante sumisión química no es nuevo, pues hubo juicios en Vigo en los que falsos amantes sedaban a sus ligues para dormirlos y saquear sus viviendas, sin contar aquellos que mezclaron sustancias tóxicas en la bebida para abusar sexualmente. Pero el juicio que se celebra mañana es novedoso porque los cuatro acusados, miembros de un clan, iban disfrazados de falsos sanitarios y, supuestamente, drogaban mediante sumisión química y robaban a ancianos de Vigo, algunos con deterioro mental.

Los acusados se sentarán en el banquillo del Juzgado de lo Penal número 3 de Vigo, en la nueva sala de la Cidade da Xustiza. La Fiscalía pide 9 años de cárcel para cada uno. Se hacían pasar por sanitarios durante el confinamiento del covid y a un matrimonio, supuestamente, lo amordazaron tras drogarlos y luego saquearon su casa. A otro, que era numismático, lo acompañaron a retirar 3.000 euros del banco. Algunas víctimas sufrieron intoxicación aguda, amnesia y golpes por caídas al desmayarse.

Los implicados, todos ellos vinculados por amistad o parentesco, iban ataviados con guantes de goma, batas blancas y mascarillas que les cubrían el rostro, salvo los ojos. Otros dos hacían la vigilancia en la calle. Siempre según la Fiscalía, en el primer caso, actuaron el 8 de abril del 2020, casi un mes después de comenzar el confinamiento de la población por el estado de alarma por el covid. Algunos sanitarios realizaban test de covid entre la población vulnerable, generalmente mayores de 70 y 80 años, reclamo que logró engañar a un matrimonio de 78 y 79 años, que les dejó entrar en su domicilio a unos falsos médicos con batas. Los intrusos le hicieron ingerir a la esposa un cóctel de benzodiacepinas (un sedante o hipnótico) y éxtasis, la cual se desmayó y se golpeó un pie en el suelo.

Los intrusos, luego, maniataron con unas medias al marido, sentado en un sillón, y le interrogaron para averiguar dónde ocultaba el dinero. Los asaltantes registraron la casa y descubrieron 4.000 euros en metálico, de los que una cuarta parte era de la esposa. También se llevaron como botín anillos, pulseras y dos relojes de oro de Cartier de la mujer. Antes de huir con el dinero y las joyas, los falsos sanitarios le hicieron ingerir al marido una sustancia tóxica que le generó somnolencia.

La misma banda volvió a actuar en Vigo nueve meses después, el 13 de enero del 2021 aunque esta vez el plan no tuvo éxito. Dos de los implicados, que son hermanos, sabían que su anterior víctima era el dueño de una tienda de numismática de Vigo y estaba aquejado de un deterioro cognitivo. Un informe forense reveló que el hombre tenía un deterioro leve o moderado que le producía una «importante vulnerabilidad» y «desbordamiento» en la toma de decisiones relacionadas con el dinero.

Eran clientes suyos porque otras veces habían hecho tratos y negocios con él. Lo convencieron para entregarle una colección de monedas por valor de 3.000 euros. Para cobrar, lo acompañaron a una sucursal de la calle Urzaiz. Una vez en la ventanilla, el numismático retiró el dinero pero, en el último momento, recobró la lucidez y rectificó, por lo que ordenó el reingreso en su cuenta. También solicitaron a la cajera que pusiera como autorizado a uno de los timadores en la cuenta de la víctima, a lo que ella se negó. Dos días después, ambos hermanos volvieron a intentarlo y se aprovecharon del deterioro cognitivo del anciano para que los acompañase a la misma sucursal y retirar los 3.000 euros. Uno se quedó fuera para vigilar pero el plan salió mal porque los oficinistas llamaron a la policía.

Sufrieron caídas, intoxicaciones agudas o amnesia

A consecuencia del primer asalto por falsos sanitarios, la esposa sufrió una intoxicación aguda involuntaria con benzodiacepinas y una amnesia retrógrada episódica secundaria. Al caerse al suelo, también se rompió un hueso del pie que requirió el tratamiento con varios fármacos y dos días de curación.

Su marido sufrió moratones en el dorso de una mano. La forense sospechó que él también había sido intoxicado. Curó en dos días. El esposo renunció a reclamar una indemnización.

La Fiscalía pide un total de 9 años de cárcel y una multa de 900 euros para cada acusado por el asalto al domicilio disfrazados de sanitarios. Les atribuye un delito de robo con violencia en casa habitada haciendo uso de medio peligroso y un delito menos grave de lesiones con medio peligroso y un delito leve de lesiones. El fiscal propone que paguen una indemnización de 1.100 euros a la esposa y 156 euros por las lesiones que sufrió al caerse.

Por el intento de sacarle dinero al numismático, la Fiscalía les atribuye un delito continuado de estafa en grado de tentativa. Solo responden los dos hermanos, para quienes el Ministerio Público propone cinco meses y 29 días de prisión, así como la prohibición de aproximarse durante 3 años a 200 metros de su domicilio, la tienda o donde se encuentren.

Uno de los implicados en el asalto al matrimonio fue condenado en Alcalá de Henares en el 2005 por un delito de robo con violencia o intimidación, pena que ya se extinguió. Los demás tienen todos antecedentes penales por delitos distintos al que se enjuicia y el fiscal no los toma en cuenta porque no son reincidentes.

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