El zoo de Vigo tiene de baja a la mitad de los cuidadores de animales

alejandro martínez VIGO / LA VOZ

VIGO

M.MORALEJO

Los trabajadores denuncian el incumplimiento de los protocolos de seguridad

07 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Un solo cuidador para atender a todos los animales del zoo. La normativa de seguridad estipula que debe haber dos en cada turno, pero en muchas ocasiones no se está cumpliendo debido a la falta de personal. La sobrecarga de trabajo está haciendo mella en la plantilla. De los 13 trabajadores dedicados a la atención a los animales, seis se encuentran de baja médica. Las incapacidades temporales que están relacionadas con las dificultades con las que tienen que enfrentarse a diario. Hay operarios de baja por depresión o por haber sufrido lesiones. Llevan períodos de nueve meses, un año o año y medio sin poder trabajar y, sin embargo, estas bajas no se están cubriendo. La consecuencia es una sobrecarga de trabajo de los que permanecen activos. Denuncian que se ven obligados a duplicar turnos, se les deniegan vacaciones y deben realizar horas extras que no cobran. «Nos deben horas del año pasado y saben que no las vamos a recuperar. El trato que recibimos de la dirección es tener que dar las gracias por tener trabajo», afirman.

Ante la escasez de plantilla, en ocasiones se están vulnerando protocolos de seguridad. Bien de mañana o de tarde, hay un solo cuidador junto con el personal de la taquilla, «y la gente acaba quemada», afirman desde el colectivo de trabajadores. «Ya en el puente de diciembre hubo un cuidador solo de mañana y ahora hay gente que se queda sola por las mañanas, teniendo que abrir todas las secciones de animales, cuando eso no es lo que dice la normativa». El trabajo de los cuidadores no ha disminuido por el hecho de que se haya reducido a un tercio el número de animales durante el último año debido a que el Ayuntamiento los ha vendido o porque se han muerto, algunos de ellos en extrañas circunstancias. «Cada vez hacemos más labores de mantenimiento, limpieza, pintura, recogida de tierra, de escombros, pero ya no es prioritario que los animales se encuentren en la mejor situación posible», afirman.

«Ahora lo que importa no son los animales ni su bienestar, sino que dejen sitio para la nueva idea de diversión que promete el nuevo proyecto de A Madroa», lamentan.

Muchos tienen miedo a denunciar públicamente la situación por miedo a represalias, debido a que sus plazas no son fijas y están pendientes de oposición. Afirman que el clima laboral es duro por tener que aceptar decisiones que pueden ser perjudiciales para los animales. «No son nuevas las quejas de los cuidadores ante la dejadez a la hora de aportar mejores medios, instalaciones y personal al centro y así poder dotar a los habitantes que quedan del bienestar y condiciones que por derecho y ley se merecen», afirman en un comunicado.

Todos los partidos políticos de la oposición de Vigo han pedido explicaciones al gobierno municipal por la situación que atraviesa el zoo. Marea de Vigo solicitó ayer a través del registro una copia de la lista de bajas de animales de Vigozoo e informes de las autopsias realizadas para verificar las causas de las muertes. La Federación de Vecinos Eduardo Chao presentará una denuncia ante el Seprona para activar una investigación. Por su parte el partido animalista PACMA anunció ayer que denunciará ante la Fiscalía de Medio Ambiente la situación de Vigozoo por la muerte de animales durante los últimos años «por causas presuntamente negligentes». Los animalistas creen que «el cierre parece la única solución». La plataforma ZOOXXI, impulsada por la fundación Franz Weber, cree erróneo que la muerte por ahogamiento de un tigre sea natural.

Los gobiernos de los últimos 30 años han intentado sin éxito transformar las instalaciones

 

 

Los regidores locales de todos los partidos que se han ido sucediendo en el poder durante los últimos 30 años han intentado transformar el zoo de Vigo con proyectos que fracasaron. El gobierno vigués preparaba en 1995 una gran reforma del espacio que contemplaba incluso la creación de una escuela de equitación. Dos años después, el PP planteó la idea de privatizar las instalaciones para que dejasen de ser un quebradero de cabeza para el consistorio. Los responsables municipales ofrecieron la gestión a la empresa que se hacía cargo del zoo de Madrid, pero la rechazaron porque, entre otras razones, la plantilla les parecía excesivamente cara. Otra de las ideas que nunca fructificaron fue la reconversión del espacio en una granja-escuela en 1999. En esta ocasión, el BNG gobernando con el PSOE perseguía acabar con la compra de animales exóticos para dejar de tenerlos en un situación «indignante» y apostar por las especies autóctonas. El objetivo era que los jóvenes conocieran los animales y la fauna propia de Galicia, pero tampoco prosperó esta iniciativa. 

Fosos

En 1998 el acondicionamiento de unos espacios separados del público por fosos de agua permitieron sacar de las jaulas a osos, tigres y leones. Durante la inauguración, una de las osas casi se ahoga porque, tras darse un baño, no fue capaz de volver a subir debido a la excesiva inclinación de la rampa. La historia del zoo está salpicada de despropósitos, de muertes de animales por culpa de negligencias, ante las protestas de los colectivos ecologistas que siempre han pedido el cierre de las instalaciones.