La huelga ya deja a 2.600 personas sin la atención médica que tenían citada en Vigo

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO

CEDIDA

Uno de cada cuatro afectados por el paro de los facultativos gallegos es de Vigo

13 abr 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La huelga de médicos de Galicia sigue alterando la vida de mucha gente. Lo hace, sobre todo, en el área de Vigo, donde el impacto es mayor que en cualquier otro punto de la comunidad. En estos dos primeros días de paro, 2.589 personas que debían haber recibido una asistencia sanitaria no urgente se quedaron sin ella en los hospitales, según datos oficiales del Sergas. Han sido 11.200 en toda Galicia, así que en Vigo están uno de cada cuatro pacientes afectados directamente por la huelga. El impacto en las operaciones, consultas y pruebas ha sido similar en los dos días.

Ayer se cancelaron 28 operaciones que estaban previstas, según los datos oficiales, referidos solo a la mañana —cuando se concentra el grueso de la actividad—. Esas 28 se suman a las 50 del día anterior (mañana y tarde), de modo que ya van 78 operaciones menos. Pero además, todo apunta a que se han programado menos cirugías: el martes, primer día del paro, se hicieron solo 38 intervenciones entre el Cunqueiro y el Meixoeiro. Si se suman a las 50 que se cancelaron, habrían sido 88; normalmente se están programando una media de 125 intervenciones entre los dos hospitales del Chuvi. La cirugía oncológica sigue funcionando al 100 %.

En cuanto a las consultas, alrededor de un tercio se están cancelando. Fueron 1.223 el martes y 1.064 ayer por la mañana. Por lo tanto, 2.287 menos. Los pacientes no reciben ningún aviso de que si su médico está de huelga o no, de manera que llegan al hospital y se encuentran con que no los atienden. A veces los informan al llegar; en otras ocasiones, hay pacientes que esperan hasta que se dan cuenta. Solo está garantizada la asistencia urgente y en servicios como oncología.

Hay servicios en los que el seguimiento es muy amplio. El anestesista Enrique Fernández-Carrera, representante del sindicato CESM, que convoca la huelga, cita, entre otros, cardiología, pediatría, anestesia o digestivo.

Ayer también se suspendieron 107 pruebas diagnósticas, que se suman a las 117 del día anterior (a falta del dato de ayer por la tarde), de modo que son otras 224 atenciones que quedan pendientes.

A los pacientes se les reprograma la asistencia, pero no saben para cuándo, de manera que vuelven a quedar pendientes de una llamada o una carta del Sergas con una nueva fecha.

«Pedimos poder hacer nuestro trabajo con más calidad, porque nuestro bienestar es el del paciente», dice Enrique Fernández-Carrera. Entre las reivindicaciones están la generalización del complemento específico —de 890 euros al mes y que ahora se paga a los médicos que solo trabajan en la pública—, el incremento del precio de la hora de guardia, la consideración de los días 24 y 31 de diciembre como festivos o las libranzas después de días de guardia, entre otros.

A todas estas cifras se suma la repercusión de la huelga en atención primaria. En los centros de salud el seguimiento está siendo menor. Redondela, Tui y Colmeiro son los ambulatorios que más la están secundando, pero en CESM reconocen que el impacto es menor, a pesar de que piden cosas específicas para este nivel asistencial, como un tope de 30 pacientes al día. No se sabe cuántas consultas se han cancelado.

El Sergas asegura que el martes por la mañana el 23,7 % de los médicos secundaron la huelga y que ayer lo hicieron el 22,7 %. CESM lo eleva al 75 % en los dos días. La diferencia puede estar en la manera de contar los servicios mínimos, es decir, los profesionales que están obligados legalmente a ir a trabajar, como por ejemplo todo el personal de urgencias. El Sergas incluye a todo el mundo en el total sobre el que calcula el porcentaje de participación y reconoce que los mínimos se están cumpliendo plenamente. El sindicato no tiene en cuenta los mínimos, ya que es gente que por definición no puede seguir la huelga.

La asamblea de Povisa ratifica el paro de cuatro días por una subida de los salarios

La asamblea de trabajadores que se celebró ayer en el Hospital Povisa decidió que la huelga sigue en marcha, en una votación a mano alzada con varias decenas de personas. A diferencia del paro del Sergas, que es solo de médicos, el de Povisa es general y se debe a que el último convenio laboral caducó en el 2010. La huelga está convocada entre los días 17 y 20. La dirección del Grupo Ribera Salud, dueño del hospital, y el comité de empresa celebraron ayer una reunión y, según fuentes sindicales, hubo muchos avances. La empresa ha aceptado mantener algunos pluses que pretendía suprimir, así como el cómputo de la jornada anual, que quería cambiar y que iba a implicar más horas de trabajo. Pero el principal escollo está en las nóminas: la empresa ha ofrecido una subida de salarios del 4 % este año (retroactiva desde enero) que el comité acepta, pero no ha presentado ninguna para los próximos dos años, como exigen los sindicatos y como ayer reclamaron los trabajadores.

No hay ninguna reunión más fijada en el calendario antes del lunes, de modo que ese día comenzará una nueva huelga en Povisa en un contexto en el que el ámbito sanitario está muy agitado por la otra huelga que recorre el Sergas. Los que no tienen previsto sumarse, al menos de momento, son los facultativos como colectivo —algunos sí a título individual—, según acordaron en una asamblea organizada por Omega. Allí decidieron dejar de margen a la empresa hasta principios de mayo.