Los hermanos Barreiro se despiden del restaurante Follas Novas en Vigo: «Tras media vida, da mucha pena»

C Tangana estuvo enfrascado en la composición del himno del centenario del Celta el pasado mes de marzo. Se empapó de viguismo. Una noche tocaba salir a cenar y acabó en el restaurante Follas Novas. La recomendación no podía fallar: treinta años avalan la trayectoria de los hermanos Barreiro en el local, todo un referente de la hostelería viguesa. Como el cantante, son muchos los artistas, políticos, empresarios y gente del común que han disfrutado de su comida tradicional. Pero ha llegado la hora de que Albino y Víctor cedan el testigo.

El cocinero y el jefe de sala, nacidos en Redondela, han decidido traspasar el negocio. El primero se jubiló de forma discreta hace ya un año y el segundo tiene que hacer frente a algún que otro achaque. Los fundadores del clásico restaurante, que se encuentra en una de las esquinas de Rosalía de Castro, acaban de traspasarlo.

Albino Barreiro, que inició su carrera profesional en el restaurante Estación, cumplió medio siglo de vida laboral en el sector de la hostelería. «Ambos empezamos a los 14 años y tenemos tres de diferencia», indica su hermano Víctor, que se despidió de este templo de la cocina gallega hace solo un mes. Era él quien explicaba en numerosas ocasiones a los comensales despistados el origen del nombre del restaurante, dedicado a la escritora más importante de la historia de Galicia. «Hasta el último día yo estuve haciendo la plaza», cuenta. En sus inicios, llegó a trabajar en un crucero de Carnival Cruise.

Nueva etapa

«Llevábamos treinta años trabajando, que es media vida. Nos da mucha pena despedir el Follas Novas», confiesa Víctor. Han dejado el restaurante a Jorge Fernández Valiñas. «Estamos seguros de que lo hará muy bien», considera. De hecho, el jefe de sala sigue acudiendo de vez en cuando a la esquina entre Rosalía de Castro y Serafín Avendaño, en parte atraído por la morriña y en parte para deslizar algún que otro consejo sobre cocina gallega.

«La carta se mantiene», precisa. Continúan elaborando platos de primera calidad y bien hechos. Se trata de comida tradicional con un toque contemporáneo. El equipo también acompaña en la nueva etapa del Follas Novas de Jorge Fernández. Cuenta con catorce trabajadores. En los últimos meses, como responsable del negocio, Víctor Barreiro también fue testigo de las dificultades que atraviesa el sector de la hostelería para encontrar personal, cuestión que se resiente a nivel nacional.

Sí se mantienen Víctor y Albino en la sociedad de Casa Marco, el restaurante de la avenida de García Barbón en el que están asociados con Marco Antonio Pérez. «Pero al frente de la gerencia está Marco, que lo hace muy bien. El concepto es muy parecido, pero con un toque de cocina de autor que gusta mucho», explica. «Yo me encargaba simplemente de hacer la compra para los dos locales e ir a la plaza a por pescado y carnes», cuenta Víctor.

Un último aviso a los clientes: el Follas Novas permanece estos días cerrado y reabrirá el próximo el 16 de abril.

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