Suspendido del juicio de los falsos sanitarios por ser festivo en Madrid y no pueden hacer la videoconferencia

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO

Sanitarios, en el exterior del hospital Montecelo, en una imagen de archivo durante la pandemia del covid-19
Sanitarios, en el exterior del hospital Montecelo, en una imagen de archivo durante la pandemia del covid-19 CAPOTILLO

Los impostores entraron disfrazados con batas y mascarillas en casa de un matrimonio con la excusa de que debían hacerles un test del coronavirus

02 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El juicio de los falsos sanitarios, previsto para hoy, se ha vuelto a suspender por segunda vez. En esta ocasión, el juzgado se dio cuenta de que era festivo en Madrid, por ser la fiesta regional del 2 de mayo. Eso ha implicaso que hoy los juzgados están cerrados y los funcionarios judiciales de la capital no pueden tomar declaración por videoconferencia a dos acusados que residen en Madrid y que están el libertad. Esa ausencia podría causarle indefensión a la defensa de los cuatro acusados y la titular del Juzgado de Io Penal número 3 de Vigo pospuso el juicio al 17 de julio.

Están acusados de drogar y someter a sumisión química a un matrimonio anciano durante el confinamiento para robarles y desvalijar su casa. En una segunda ocasión, llevaron al hombre a retirar dinero a su banco pero sin éxito. La vista se celebra tras el reciente fallecimiento de una de las víctimas, el marido, un conocido anticuario de monedas de la ciudad.

La Fiscalía acusaba a la banda de disfrazarse de médicos durante el confinamiento del 2020 y acudir al domicilio con batas y mascarillas para someter a los ancianos a una prueba de covid. En vez de darles medicación, le suministraron sedantes a la esposa, que se lesionó un pie al desmayarse tras ser víctima de una sumisión química. Luego, los impostores obligaron al marido a confesarles donde guardaba el dinero. Huyeron con joyas y dinero de la anciana mientras estaba inconsciente.

La Fiscalía les acusa de un segundo episodio delictivo. Meses después de drogar al matrimonio, volvieron a contactar con el marido, que tenía cierto deterioro cognitivo, y lo acompañaron a una sucursal a retirar varios miles de euros con la excusa de que él les iba pagar por un álbum de monedas antiguo. Los empleados desconfiaron y se negaron a reintegrar el dinero.