Los usuarios demandan el arreglo para poder disfrutar de la zona
04 may 2023 . Actualizado a las 13:22 h.Una hilera de vallas de seguridad cierra desde hace un año más de 200 metros de paseo en lo alto del monte de A Guía. Los usuarios de este enclave, muy frecuentado por vecinos y visitantes por sus impresionantes vistas, demandan que se ponga en condiciones para poder pasear por el entorno sin correr riesgos. El Concello lo valló el año pasado durante la colocación de la estatua del Sagrado Corazón en lo alto de la capilla que completa la obra del arquitecto Manuel Gómez Román. Los técnicos municipales se dieron cuenta del mal estado de los cimientos sobre los que se asienta el paseo voladizo y consideraron que no era seguro que se siguiera utilizando. También el Obispado alertó de las malas condiciones en las que se encuentra este tramo.
Las partes metálicas de la estructura se encuentran oxidadas y algunas zonas del paseo se han agrietado. El Concello informó el año pasado que los técnicos estaban revisando la resistencia del pilotado para hacer un diagnóstico de la situación. A partir de ahí, los responsables municipales deberán considerar las medidas que se lleven a cabo, bien un reforzamiento de la acera existente, la construcción de un nuevo paseo que ofrezca seguridad a los usuarios, o dejar las cosas como están si se comprueba que la estructura es resistente.
Lo que parecía que iba a tener una solución urgente se ha ido posponiendo con los meses hasta el punto de que, hoy en día, todo sigue igual. Esta situación preocupa a los vecinos de Teis y otros usuarios que acuden a diario a caminar por la zona.
«Vengo a caminar dos o tres veces a la semana y esto lleva muchísimo tiempo así. No encuentro la razón y me da un poco de pena. A Guía es un entorno precioso y especial y creo que está muy abandonado. Creo que se debería invertir un poco e incluso poner zonas para los niños», dice María Luisa Rodríguez Alonso, una vecina de Chapela que suele llegar caminando.
Los turistas no se llevan una buena imagen de la ciudad cuando suben al monte de A Guía y se encuentran con el paseo vallado para que no pase la gente. «Cuando lo vi, pensé que había una vuelta ciclista», señala Inmaculada Barbero, una visitante de Medina del Campo que viajó a Vigo en tren para pasar unos días en casa de una amiga, a la que no veía desde antes de la pandemia. «Creo que las cosas hay que cuidarlas y no estar casi un año esperando», afirma.
Leonardo Prieto, vigués de 70 años, denuncia la falta de mantenimiento del entorno. «Está abandonado por completo. Cuando vienen a cortar la hierba, que lo hacen de pascuas en flores, cortan la de la carballeira y el resto lo dejan tirado. Llegan muchos turistas y se dan la vuelta porque no se puede aparcar ni hay un baño para que puedan hacer sus necesidades ni tampoco sitio para aparcar», afirma.
La avenida peatonal que sube hasta lo alto de A Guía no ha experimentado ninguna obra de conservación desde que se inauguró hace casi 54 años. Se trata de una de las obras realizadas bajo el mandato del alcalde Rafael Portanet, que gobernó en Vigo entre 1964 y 1970. La ermita de A Guía se encuentra en una zona muy expuesta a la humedad y a los rigores del invierno a 126 metros de altura. De ahí que esté sometida al deterioro continuo. La asociación de vecinos de Teis, que ha demandado varias veces el arreglo, considera que ya es hora de acometer un proyecto de mejora que dignifique todo el espacio.