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Una máquina oxigena la sangre y hace de corazón mientras se trata el del paciente
07 may 2023 . Actualizado a las 22:36 h.La uci del Hospital Álvaro Cunqueiro está aplicando una técnica alternativa a la reanimación cardiopulmonar (RCP) para salvar a los pacientes que sufren una parada cardíaca. Se conoce como ECMO en parada y ha permitido casi triplicar la supervivencia de las personas a las que se les para el corazón. «Decimos que una parada es refractaria cuando después de quince minutos de RCP el corazón no consigue latir. La supervivencia en estos casos, cuando ocurren dentro del hospital, es del 20 %», explica el médico intensivista Ignacio Chico, «nosotros, con la ECMO, hemos llegado al 50 %».
Esas siglas hacen referencia a oxigenación por membrana extracorpórea. Los especialistas insertan un tubo (cánula) en una vena, sacan la sangre del cuerpo, la pasan a una máquina que la oxigena y la vuelven a introducir por la arteria aorta. Mientras tanto, el corazón no trabaja. «Ganas tiempo para tratar el corazón, porque los órganos están perfundidos y no sufren», dice el médico.
La uci del Cunqueiro empezó a aplicar la técnica ECMO en el 2017. En sus distintas modalidades, se ha usado para varias enfermedades. Fue clave para tratar a los pacientes a los que la infección por el coronavirus provocaba una inflamación masiva de los pulmones. La máquina de ECMO también podía hacer las funciones de los pulmones con la sangre circulando permanentemente fuera del cuerpo mientras esos órganos se recuperaban.
Hasta el momento, solo se ha utilizado en paradas cardíacas ocurridas dentro del propio hospital. Pueden ser pacientes cardiológicos, que están ingresados porque han sufrido un infarto o un tromboembolismo. También se ha aplicado en personas que estaban en el hospital, para una consulta o incluso como acompañantes, y casualmente sufrían una parada allí. La uci tiene registradas 28 paradas cardíacas desde el 2017, aunque no hubo ninguna en los meses duros del covid, cuando las máquinas de ECMO estaban reservadas para estos casos. De los 28 sobrevivieron la mitad.
La uci confía en poder extender pronto esta técnica a las paradas extrahospitalarias. Ya han hecho simulaciones con el personal del 061. «Lo tenemos todo preparado y tenemos el material, solo estamos pendientes de recibir el visto bueno», dice Ignacio Chico.
En la parada en la calle la cosa cambia. Para empezar, no todos los casos se pueden tratar con ECMO. Solo son candidatas aquellas paradas que son presenciadas por alguien, porque así se puede saber a ciencia cierta cuándo se ha producido. Esto es importante porque la técnica solo es eficaz si han transcurrido menos de 60 minutos. Si son más, no se puede emplear, porque su eficacia cae en picado. Otro criterio es que la reanimación cardiopulmonar comience rápido. «Cuando interviene el 061 no hay ninguna duda, lo hacen perfecto», explica el intensivista.
Habitualmente, el personal del 061 reanima in situ y lleva al paciente al hospital si consiguen que lata el corazón. El plan de trabajo diseñado por la uci del Cunqueiro cambia esa regla, porque establece que se traslade al enfermo cuanto antes y que la reanimación pueda proseguir en la ambulancia.
Estos vehículos han incorporado unos compresores que se pueden utilizar durante la marcha para el masaje cardíaco. Después, el enfermo llegaría a la uci y se le conectaría a la ECMO. Si se lanza una alerta cuando la ambulancia recoge al paciente, el personal ya está preparado. «En la parada extrahospitalaria la supervivencia con RCP puede ser del 10 %, y con la ECMO se puede llegar al 40 %», defiende Chico. Es cuatro veces más.