El presidente de los hoteleros de Vigo: «Que el norte y el sur de Galicia se conociesen, nos haría más potentes»

Anticipa con la mirada los movimientos que en el vestíbulo del hotel van a dar huéspedes y empleados. Lo hace con precisión digital, de escáner certero, pero con la discreción amaestrada desde que empezó como recepcionista en un negocio que ha moldeado que ha acabado por moldear su vida también. Iván Sánchez (A Coruña, 1978) es el hotelero de los hoteleros de Vigo, su presidente, y director del NH Collection de la ciudad olívica.

«Soy de la cosecha del 78, así se llamaba también el programa de radio que hicimos varios compañeros de la universidad», rememora con perceptible orgullo de una época que se intuye feliz. Filología inglesa fue su primera opción. «No tenía muy claro qué dirección tomar». Luego llegó Turismo, empujado inconscientemente, quizás, por unas dotes comerciales genéticas, por el gusto por atender clientes, por viajar mentalmente con sus historias. «Era muy feliz en el bazar, en medio de los cachivaches, ayudando a mi madre. Y lo era también de ruta en verano con mi padre, un viajante, como se decía antes, de muebles».

Vigo lo tiene grabado desde esa niñez de kilómetros compartidos con su progenitor. «Salíamos de casa aún de noche. Respiraba ese aire quieto, de madrugada. Me encargaba de apuntar en la libreta los encargos. ¿A ver quién se resiste a concretar un pedido a un niño?», cuenta con las pupilas irradiando satisfacción. «Uno de mis primeros recuerdos en un hotel con mi padre es del Celta de Vigo, junto a la estación. Por la tarde, después de visitar a los clientes, nos tomábamos una hamburguesa y echábamos unas partidas el pinball antes de ir a dormir. Eso no se me olvidará nunca».

Sus dotes comerciales las probó en prácticas en una agencia de viajes, y «forzando la máquina, porque no me correspondían más», hizo otras en el NH Atlántico de A Coruña. «Y allí me quedé. Fue el enganche con esta profesión», y con la cadena en la que sigue dos décadas después. Ha pasado por sus establecimientos de Salamanca, Oviedo y Campo de Gibraltar, los dos últimos como director también. Oasis, Radiohead, Montserrat Caballé, Status Quo, Estopa, estrellas del fútbol..., por ejemplo, han desfilado por delante de sus ojos. «A los famosos se les trata como a cualquier otra persona. La primera aproximación ya te dice cómo quiere que se le atienda, si busca soledad, conversación, velocidad, consejos...».

Iván Sánchez desgrana continuamente conclusiones profesionales que seguro da en forma de consejos a quienes empiezan con él. «La hostelería es una cuestión de actitud, lo demás, el ritmo del hotel, saber dónde eres más útil en cada momento, lo aprendes después». «Atender un hotel no puede ser rutinario ni aburrido. Si lo es, algo falla», avisa, mientras habla de buscar actividades para sus clientes, estar atentos a ofrecer recomendaciones para llegar a la ciudad, a hacer de sus estancias lo más adaptada posible a sus expectativas. «El premio más grande es que repitan».

Es lo que busca también para la ciudad desde la presidencia de Ahosvi, Asociación de Hostelería de Vigo, que acaba de asumir. «Somos conscientes de todo el recorrido que aún tiene Vigo. La ría y el enclave no tienen competencia posible. Ahora mismo estamos en el punto en el que el turismo está alcanzado en Vigo un espacio tan importante o más que la industria», avisa Sánchez, que aboga, en todo caso, por compatibilizar ambos sectores.

«Vigo como marca, como lugar, ya está en la cabeza de la gente. Estamos en la quiniela de destinos a elegir, en esos primeros puestos de opción», dice interpretando las llamadas al hotel de turistas que buscan información para completar su decisión.

Aconseja a toda la ciudad empujar en una dirección, en la de la calidad y en la de diversificar el turismo, profesionalizar el de congresos, ferias, eventos y de empresa. Mejorar accesos, el tráfico, las posibilidades del recinto ferial, y especialmente, hacer más potente la oferta cultural. Y al final, «hacer Vigo más redondo» y que todo después se comunique bien, hacerla la ciudad más atractiva, como considera se ha hecho con la Navidad. «Hay que aprovechar este momento de oportunidad», pide a profesionales e instituciones. «Hay un mensaje ya muy potente de ciudad, porque los vigueses se lo están creyendo mucho también», analiza.

Como coruñés y trabajador en Vigo, como gallego en definitiva, tiene claro que Galicia necesita conocerse mejor. «Si se resolviese el tema de los peajes de la autopista, habría una mayor conexión entre gallegos. Los peajes son un inhibidor para moverse, para circular de norte a sur y de sur a norte. Viajar es una cosa de ida y vuelta, aprendes, ves lo que te gustaría para tu ciudad. «Viajar siempre mejora», mantiene. «Nos haría más completos como ciudades a cada una conocer a la otra mejor. Que el norte y el sur se conociesen, que se comprendiesen más, nos haría más potentes, más competitivos seguro».

EN DETALLE

-Primer trabajo

-En Viajes Halcón me dieron un cariño y en el NH tuve mi primera nómina.

-Causa a la que se entregaría

-Tengo un hijo de 33 meses, por lo que me entregaría a cualquiera que tenga que ver con la infancia. También con la investigación contra el cáncer. Ojalá se invirtiese ahora la mitad de lo que se dedicó al covid. Es uno de los retos de la humanidad.

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