Anxo, batería de 10 años: «Ser estrella de rock es duro por estar fuera de casa, prefiero ser profesor de música»

Anxo Sotelo ha conseguido el apoyo suficiente en redes para recibir la beca con la que entrará en el campamento de verano Rock Camp. El joven baterista baionés de 10 años ha superado la prueba de acceso con los más de 1.200 likes que ha cosechado el ejercicio técnico de ritmos que envió para postularse. Anxo es el único aspirante de la categoría júnior (de 9 a 12 años) que ha conseguido una de las doce becas a la que aspiraban cientos de candidatos de las diferentes categorías. «Cuando toco en directo me da un subidón tremendo, mejor que el azúcar y es muy divertido ver cómo la gente aplaude al ritmo que yo marco», asegura este jovencísimo virtuoso que ya disfruta de uno de los mejores veranos de su vida.

Hace dos meses, con su grupo Music Bros, ganó el concurso de la Xunta de Pequestrelas con una versión de Sweet Child O`Mine, de Guns N' Roses, que es una de sus bandas favoritas. El lunes pasado fue a su concierto a Balaídos y el sábado estará en Soria para participar en el campamento de rock que se ha ganado a pulso, el primero fuera de Baiona.

«Ser estrella de rock es duro por estar lejos de casa, así que prefiero ser profesor de música», dice el artista que también se ha estrenado ya en los escenarios porque hace un año, su profesor particular, Álex Vasconcellos, baterista del grupo Los del Barro le cedió las baquetas en una de sus actuaciones.

Parece que tiene las cosas así de claras desde pequeño. «Desde bebé le gustaba aporrear cajones y, aunque le recomendábamos algún instrumento más portátil y menos ruidoso, él siempre quiso la batería», explica su madre, Laura Fernández.

Durante el primer año en la escuela de música Gain Over, donde se inició, pudo probar todos los instrumentos, «pero sus ojos siempre brillaban con la batería. Anxo ahora está en tercero del grado elemental en el conservatorio y recibe clases particulares con Álex Vasconcellos. «Lo que más me gusta de la batería es que marca el ritmo de las canciones y entonces es como si fuera el corazón del grupo», defiende este artista que no oculta su malestar porque en las pantallas gigantes del macroconcierto de los Guns N' Roses, dice, no se destacó a todos los músicos de la formación. Lo más complejo, sostiene, es que «hay que tocar con las dos manos y los dos pies y que, si paras una de esas cuatro cosas ya no funciona y también es, pero que muy difícil, transportarla para todos los conciertos».

Anxo se muestra tan entusiasmado como agradecido por vivir este campamento en el que se comparte con otros músicos una semana de actividades y aprendizajes. «Quiero dar las gracias a todos los que me votaron en Instagram y además a los que me paran por la calle para preguntarme si lo conseguí», dice

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