Un juzgado libra de sus deudas con bancos a una mujer de Ponteareas incapaz de pagarlas
VIGO
Pidió dinero a varias entidades al no tener trabajo fijo, estar divorciada y con hijos para asumir los gastos de vida
23 jul 2023 . Actualizado a las 12:00 h.El Juzgado de primera instancia e instrucción número 2 de Ponteareas ha exonerado de las deudas a una madre divorciada con dos hijos que no pudo hacer frente a los créditos que contrajo con distintas entidades financieras. La resolución se plasma en un auto que ha devenido firme en el pasado mes de junio, y acuerda la exoneración definitiva de las deudas de la mujer que, tras el divorcio, y sin obtener ingresos suficientes, se vio obligada a recurrir a los bancos para financiarse y no pudo abonar las cantidades.
La resolución judicial expone que los bancos acreedores, cuyos créditos han sido extinguidos, no podrán ejercer ningún tipo de acción frente a la deudora para proceder a su cobro, según informa el despacho Durán & Durán Abogados, que defendió los intereses de la mujer.
Añade que su representada carecía de ingresos suficientes y trabajo fijo, lo que le obligó a solicitar diferentes préstamos y créditos. La resolución del Juzgado de primera instancia e instrucción número 2 de Ponteareas añade que esta mujer, pese a sus esfuerzos por conseguir trabajo, únicamente pudo lograr empleos de forma esporádica en el sector de la automoción, por lo que, para subsistir, tuvo que endeudarse y llegó a un punto en el que no pudo hacer frente a las deudas contraídas con diferentes entidades bancarias.
La situación le supuso, además, una situación de angustia que derivó también en problemas de salud. El despacho de abogados inició el procedimiento de la Ley de Segunda Oportunidad, que ha finalizado con la liberación de las deudas con la totalidad de las entidades financieras. Pero no todos los ciudadanos pueden agarrarse a la Ley de Segunda Oportunidad para saldar sus deudas. Los requisitos requeridos implican ser autónomo o particular, tener más de un acreedor, ser insolvente, no deber más de cinco millones de euros, no tener antecedentes penales por delitos económicos, ser deudor de buena fe y no haber utilizado la Ley de Segunda Oportunidad o similar en los últimos diez años.
Esta mujer de Ponteareas no es la primera vecina del área metropolitana o de Vigo que logra beneficiarse de esta ley. En septiembre del año pasado, un hostelero de Vigo con una deuda de casi 213.000 euros, logró reducirla a 2.600. Un juzgado de la ciudad canceló la deuda, alimentada por impagos, microcréditos o cuotas de autónomo. Tras arruinarse y presentar un concurso voluntario, se acogió a la Ley de Segunda Oportunidad, que permite a los empresarios cuyo negocio quebró librarse de sus deudas y reiniciar su andadura.
Otra mujer, en este caso vecina de Vigo y por resolución del Juzgado de Primera Instancia número 9 de la ciudad, se quitó de encima una deuda de 40.986 euros a la que no podía hacer frente. La mujer endeudada decidió abrir un negocio y pidió un préstamo personal para ponerlo en marcha. Parecía que todo iba bien, pero las pérdidas llegaron y no pudo hacer frente a todo, hasta que se vio en la necesidad que cerrar.