Ocurrió este fin de semana y no hubo heridos en la colisión. La embarcación de recreo tiene un rascazo
31 jul 2023 . Actualizado a las 18:28 h.El oceanográfico Miguel Oliver embistió a un velero en el mar Mediterráneo este fin de semana. El buque de la Secretaría General de Pesca lo rozó con la proa, provocando un rascazo en el casco de la embarcación de recreo, con matrícula de Barcelona. No hubo heridos en la colisión. Según explican miembros de la tripulación, desde el Miguel Oliver pitaron en varias ocasiones para advertir al barco a vela que se apartase. Estaban a dos millas. También trataron de ponerse en contacto mediante radio, pero no fueron atendidos. Comprobaron entonces, con prismáticos, que no había nadie en la cubierta del velero. «Non ía ninguén ao timón», insisten fuentes de a bordo. Estando a media milla, ninguno de los navíos pudo evitar el choque. Salieron entonces las dos personas que ocupaban el velero, sorprendidas, y explicaron que estaban realizando una cura en el interior.
El accidente ocurrió frente a la costa del municipio valenciano de Cullera. En el Miguel Oliver viajan unas cuarenta personas, entre tripulantes y científicos. Realizan la campaña Medias 2023, dedicada al análisis del ecosistema pelágico en el Mediterráneo. En estos momentos, el oceanográfico está amarrado en el puerto de Alicante. Fuentes de la tripulación lamentan el choque y consideran que se podría haber evitado, maniobrando para redirigir el rumbo del buque de investigación. «Se chega a ser doutra forma poderiamos ter partido o casco do veleiro en dous», sostienen. «Se en vez dun veleiro fose un mercante...», dejan caer.
En las imágenes que acompañan esta información y cedidas a este periódico se comprueba el roce que provocó el Miguel Oliver al velero. El golpe tiene rastro azul, como está pintado el buque de la Secretaría de Pesca. Este último mide 70 metros de eslora y 12 de manga. Fue presentado oficialmente en Vigo en el 2007. Se trata de un buque multidisciplinar dotado con un equipamiento tecnológico puntero para la navegación y para la investigación pesquera y oceanográfica. Alberga tres radares, tres ecosondas y seis laboratorios, además de un sofisticado sistema de posicionamiento y de navegación. Su aspecto es robusto.
Durante la campaña Medias los científicos contabilizan y examinan las condiciones de las especies del sistema pelágico español en el mar Mediterráneo. La dirección científica de esta campaña corre a cargo del Instituto Español de Oceanografía (IEO). El principal objetivo de esta campaña es la estimación mediante métodos acústicos de la abundancia del stock de anchoa y de sardina. La tecnología utilizada permite determinar índices de abundancia y distribución espacial de todo el ecosistema, además de distribución de huevos y larvas de las especies más importantes, según explica el centro nacional de ciencia marina.