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La final «mallada» de Finot

X.R.C. VIGO

VIGO

ALEKSANDRA SZMIGIEL

La atleta francesa afincada en Vigo siguió al milímetro el plan de Manu Ageitos para batir del récord de 3.000 obstáculos de su país y ser quinta

29 ago 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

«Todo mallado», comenta Manu Ageitos en un tren camino de Viena después de celebrar con Alice Finot su récord de Francia en los 3.000 obstáculos y el quinto puesto de la final del Mundial.

Alice, ingeniera de profesión, llegó a Vigo por motivos personales y laborales en el año 2016 y, poco después, envió un correo al Celta de atletismo para retomar la actividad deportiva. De celeste coincidió con Manu Ageitos, el técnico que desde entonces guía sus pasos deportivos con tal éxito que cambió el asfalto de la populares por acariciar el podio de un Campeonato del Mundo en los 3.000 obstáculos, una prueba en la que brilla con luz propia después de haberse hecho con el bronce en el Europeo de pista cubierta del 2021 en los 3.000 lisos.

Para la viguesa de adopción, Budapest era su segunda cita mundialista después de estrenarse el curso pasado en Oregón. Alice Finot se metió en la final y allí desarrolló la hoja de ruta firmando por Ageitos. «Todo salió muy bien, como estaba previsto», dice el entrenador mientras desvela una estrategia que firmaría el mismísimo Adrián Ben. «En los primeros 2.000 metros, tenía que ir controlando y después, atacar en el último 1.000». Así lo hizo, con la única salvedad de que en el primer mil fue un poco más rápido de lo esperado «porque se corrió mucho», pero en el 2.000 restante «clavó los tiempos establecidos».

La consecuencia fue una remontada espectacular y Alice entrando a toda mecha en la línea de meta del Estadio Nacional de Budapest marcando un tiempo de 9:06.15, cuatro segundos por debajo de su mejor marca, haciendo trizas el récord de Francia y rebajando el tiempo de su mejor carrera en Eugene, hace un año, en ocho segundos.

El marcón no cogió por sorpresa a Manu Ageitos. «Sabíamos que podía esta en esos tiempos, aunque dependía de cómo saliese la final y salió rápida», apunta el vigués, que tampoco consideraría descabellado que su atleta ocupara una plaza en el podio dado el nivel que exhibió. «La medalla no era una utopía, se podía dar en función de la carrera». Al final, las tres primeras plazas se las repartieron las africanas con victoria de Winfred Yavi, una keniana nacionalizada en Bareín, a la cabeza. La céltica fue la primera europea.

El éxito le llega a Alice a los 32 años, porque la francesa comenzó a tomarse en serio el atletismo cuando los estudios le dejaron un respiro y ahora tiene mucho margen por delante. «Comenzar tarde para ella tiene sus ventajas», dice el técnico, que anuncia que la próxima temporada seguirá en los obstáculos «porque está cómoda y salta la ría de maravilla» y en un futuro se plantearán dar el salto al 5.000. Por el momento, toca disfrutar y recargar pilas tras un excelente Mundial.