Condenado el Sergas por una operación que dejó sin movilidad en los brazos a un hombre con obesidad mórbida

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

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Imagen de archivo PEPA LOSADA

Recibirá 100.000 euros por las secuelas de una cirugía de corazón en el hospital de Vigo

06 sep 2023 . Actualizado a las 00:32 h.

Un hombre con obesidad mórbida deberá ser indemnizado con 100.000 euros por parte del Servizo Galego de Saúde por las secuelas que le dejó una operación de corazón que se ejecutó en el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo en marzo del 2017. El señor tenía 76 años en ese momento y padecía obesidad mórbida, pero llevaba una vida independiente y hasta cuidaba de su mujer, que sí era dependiente. El hombre también sufría una insuficiencia cardíaca que obligó a cambiarle una válvula. Desde la intervención, el hombre no ha vuelto a poder utilizar los brazos.

Por ese motivo, la propia Xunta de Galicia le reconoció una gran dependencia —el tercer grado de la escala de la dependencia, el más alto—, que supone que necesita la ayuda de un tercero para su vida cotidiana. También se le reconoció una discapacidad del 75 %.

El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia acaba de condenar al Sergas por los hechos. En una sentencia reciente, revoca el fallo de un juzgado de Santiago que exoneraba de toda culpa a la administración sanitaria. Los magistrados del alto tribunal gallego consideran probado que la postura en la que se colocó al paciente para ser intervenido durante una larga operación —estuvo nueve horas en quirófano— le provocó la lesión permanente. La posición dañó la red de nervios que controlan el movimiento de los brazos (el plexo braquial, situado en el hombro).

La operación de corazón servía para cambiarle la válvula mitral, una de las cuatro por las que circula la sangre en el corazón. Esta cirugía se hizo sin abrir el pecho, a través de unas incisiones en el costado del tórax. Para ello, es necesario tumbar al paciente de lado, en una posición que un informe pericial médico denomina posición de esgrima.

Posición de esgrima

El problema es que el brazo de abajo quedó aplastado por el peso del cuerpo del propio paciente, mientras que el otro quedó separado del cuerpo pero en una extensión forzada. La demanda señalaba que existen elementos en las mesas quirúrgicas que pueden evitar esta postura y que lo lógico habría sido utilizar unos soportes para colocar los brazos de otra manera. Distintos peritos, tanto de parte como judiciales, dieron por buena esta versión. La lesión, dice el perito judicial, «era previsible y evitable procurando una posición correcta, los apoyos oportunos sobre las zonas de riesgo y la vigilancia constante de la posible aparición de complicaciones».

Los magistrados de la sala de lo contencioso-administrativo no consideran que existiese mala praxis, pero sí ven probado que la operación fue lo que provocó el daño, ya que la pérdida de sensibilidad en los brazos fue repentina tras la operación y el Sergas «ni siquiera ha alegado qué medidas se habrían dispuesto para evitar el daño». También señalan que no se informó al enfermo de que corría este riesgo concreto al operarse, pues no figuraba en el consentimiento informado.

En el pleito, el Sergas alegó que la operación practicada por el servicio de cirugía cardíaca era la idónea para el recambio de la válvula mitral.

Este servicio alegó que la lesión era de origen traumático y que no se podía justificar por la posición de la operación. El informe explica que cada brazo estaba colocado de manera diferente y, sin embargo, las secuelas afectan a ambos. También asegura que nunca se habían encontrado una lesión igual en una operación de ese tipo.

Pero el TSXG da la razón a la demanda apoyándose en el informe de la mayoría de los peritos. Condena al Sergas a indemnizar con 100.000 euros más los intereses de los últimos cinco años, lo que puede elevar considerablemente la indemnización. Eso sí, inicialmente la familia solicitaba 500.000 por el daño desproporcionado de la intervención. El TSXG no recoge este argumento, pues la secuela era posible.