Diecisiete embarcaciones tradicionales participan en la prueba de Culturmar
10 sep 2023 . Actualizado a las 11:00 h.Navegaron por la ría de Vigo en homenaje a la figura de Staffan Mörling, el etnólogo sueco estudioso de las embarcaciones gallegas que puso a flote las dornas. Con la única ayuda del viento y una caña de madera, 17 barcos tradicionales participaron ayer en la última regata de la segunda Copa Mörling, sustituta de la Copa Galicia, y de tirón regional.
Desplegaron las velas a las 16.00 horas, en la ensenada de Bouzas y recorrieron la ría hasta la isla de Toralla. Hacia las seis de la tarde ya había ganadores de la jornada: el Nécora, el Lixeiriña y Jalerna. La dorna Illa de Arousa Pereka, vencedora del circuito el año pasado, desembarcó en Bouzas al frente de la clasificación. Lo hizo a tan solo un punto de diferencia de la Abuelo Tucho, de Cambados.
De Vigo, participaron tres embarcaciones a lo largo de este verano. La Nova Froíña fue la encargada de representar a la flota olívica en la competición decisiva.
La tripulación a bordo de la Nécora, la Lixeiriña, la Jalerna o la Nova Froíña preserva el legado de las dornas y de los saberes de la navegación tradicional en plena era del poliéster. También avivan el método de la navegación más ecológico que existe: la vela.
Desde la primera salida en Portonovo, el pasado 17 de junio, unas cuarenta dornas compitieron durante el verano en el escenario de las Rías Baixas en el segundo certamen organizado por la Federación Galega pola Cultura Marítima e Fluvial (Culturmar). Se dieron cita seis veces. La de ayer, en Vigo, era la primera Regata Cabo de Mar-Bouzas, de ocho millas.
La alerta amarilla que salpicó a Galicia en la madrugada del sábado no impidió que finalmente se celebrase el certamen en la ría de Vigo. El recorrido se modificó ligeramente para encajar la dirección del viento.
La viuda de Staffan Mörling, Chefa Otero, acompañada por toda su familia, amadrinó personalmente la competición y disfrutó de la regata desde el paseo de la villa marinera.