Millonario sobrecoste en el Halo de Vigo para que quepan dos personas más en el ascensor y se coloquen paneles especiales

El Halo, la pasarela diseñada para conectar la estación y el centro comercial de Vialia con la calle García Barbón, va a costar más del doble de lo previsto. A través de un concurso de ideas, el Concello de Vigo resolvió en febrero del 2021 que el proyecto no sería una pasarela simple con un ascensor, sino un anillo diseñado por el estudio Arenas y Asociados. Ese proyecto tenía entonces un presupuesto de 7,2 millones. Ese precio se convirtió en 12,6 millones cuando se contrató la obra. En julio, el gobierno local aprobó una modificación del proyecto ya contratado que incluye un sobrecoste de 3,2 millones de euros, lo que deja la factura final —si no vuelve a cambiar— en 15,8 millones de euros. Es decir, un 120 % más de lo previsto en el concurso de ideas.

La última modificación del proyecto, de 3,2 millones, se explica por varios factores: los destrozos generados en una calle, un cambio en la colocación de los vidrios, la modificación de los ascensores para que puedan albergar a dos personas más de lo previsto inicialmente y el uso de paneles más caros para recubrir la fachada. A continuación se detallan los cambios que el Concello ha aprobado a las empresas Ferrovial y Oreco.

Ascensores

La capacidad aumenta en dos personas. Una de las piezas principales del Halo son los ascensores, que salvarán el desnivel entre la calle Serafín Avendaño y el anillo que actúa como pasarela sobre la autopista para desembocar en Vía Norte. En el diseño del proyecto no se incluyó la climatización de estas cabinas, y ahora la constructora y el Concello se han dado cuenta de que hace falta. Además, en el inicio se planteaban dos ascensores con capacidad para 15 personas cada uno. Ahora, la constructora dice que ha aumentado «a demanda de conexión e de potenciais usuarios». Para afrontar esa demanda creciente ha diseñado un nuevo tipo de cabina para 17 personas, o sea, dos más que antes.

La constructora justifica ese aumento de la demanda en la puesta en marcha de la Vía Verde y en la previsión del Concello de instalar unas escaleras mecánicas en Escultor Gregorio Fernández. Son obras que ya estaban proyectadas cuando se contrató el Halo.

También se va a implantar un sistema de evacuación de los ascensores, que no se había incluido en el proyecto inicial.

Paneles

Menos mantenimiento. Uno de los cambios más caros está en los nuevos paneles que van a cubrir la fachada. Los nuevos se conocen como solid surface y se supone que son más fáciles de limpiar porque no se les adhiere ninguna suciedad. La constructora argumenta que merece la pena gastar más dinero ahora porque así necesitarán menos mantenimiento y están en un lugar de difícil acceso para los operarios.

Vidrio

Evitar caídas. El proyecto del Halo contempla una pasarela en forma de anillo que va cerrado con cristales. Algunos tienen dimensiones de casi 5 metros de altura y 5 de anchura. Para su colocación solo se contemplaba pegarlos. «A longo prazo, no caso de deterioro do material adhesivo, podería chegar a despegarse, nun caso extremadamente excepcional, e caer un vidro sobre a calzada inferior da autoestrada», señala el nuevo proyecto. Por eso se ha diseñado un anclaje con perfiles de aluminio. 

Destrozos

En la calzada. Las obras han dejado destrozada la calzada en los accesos a la autopista (después del túnel de Lepanto y el vial que dará acceso a la estación de autobuses), donde estaban las grúas y sus contrapesos. La constructora debe reparar todo.

Seguridad

Evitar cortar la AP-9 para limpiar. Algunas de las modificaciones tienen que ver con nuevos sistemas de seguridad porque se han detectado «disfuncionalidades en materia de seguridade que evidencia riscos evitables». Por eso, se instalará un sistema que permita limpiar los cristales descolgando a un operario desde encima del anillo, pues con el sistema previsto antes era necesario instalar una grúa en la AP-9 cada vez, lo que obligaría a cortar el tráfico.

La constructora prevé acabar en marzo

Inicialmente, las obras del Halo iban a terminar el 2 de agosto, pues tenían que durar un año. Pero en junio el Concello aprobó dar dos meses más a la constructora (hasta octubre). En julio aprobó la modificación del proyecto que incrementa el gasto en 3,2 millones. Ahí se le dieron a la empresa otros cinco meses para concluir la obra. Sus planes pasan por terminar en marzo del 2024, de modo que no habrán sido doce meses sino 19 (un 60 % más).

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