A Casa Rodante vincula en una exposición a cada artista con su obra
30 oct 2023 . Actualizado a las 22:54 h.A Casa Rodante, la marca de piezas de artesanía que nació y ha crecido en Apamp (asociación de familias y personas con parálisis cerebral) prosigue en su empeño de ponerle cara a sus obras. Tras ponerse en marcha la tienda en la web e inaugurar un espacio físico que visibilice todavía más el proyecto con un local en el centro comercial A Laxe de Vigo, acaban de inaugurar una exposición que vincula cada pieza con su autora. De un lado su imagen y del otro, una detallada información sobre alguno de los trabajos que han ocupado su tiempo. En esta primera entrega son 16 personas las primeras elegidas, pero pronto habrá otras 16 más. Por ahora, el público puede comenzar por conocer las historias de Ana Soage, Andrea Pereira, Berta, David Diz, Diana Comesaña, Emilio, Fani, Isa Grossi, Isa Peleteiro, JR, Lali, María Esther, Nanda, Paco, Raquel Del Río y Rosa Araya.
Espazo Rodante (en el local número 10 de la planta baja), exhibe los retratos realizados por Javier Aldemunde a las personas usuarias de Apamp que trabajan en los talleres donde crean piezas únicas que a veces pasan por las manos de un solo autor, aunque a menudo son fruto de un trabajo colectivo en el que participa un equipo de 60 personas junto a alguno de los ocho artesanos especialistas al lado de ellos.
Como explica Conchi Somoza, gerente de Apamp, Espazo Rodante es un lugar vivo para poder tocar de las piezas que salen de sus talleres y aprender como ellos, porque allí se imparten ya cursos y talleres al público.
Los productos que se venden bajo la marca A Casa Rodante llevan el sello Artesanía de Galicia. Hay desde cuadernos serigrafiados por 20 euros a una maceta de corales por 290 euros.
Todos son objetos muy especiales, fruto de la imaginación de personas como Ana Soage Sas, que trabaja en el taller textil en Apamp desde el 2018, realiza trabajos en el telar y hace bufandas, alfombras, cojines etcétera. O Berta, que lleva 25 años en el taller de encuadernación, le encanta coser los libros, tanto en telar como sin el, y repararlos con papel Japón. O Isa Grossi, que empezó en el el taller de serigrafía pasando después al de textil donde se ha formado como tejedora de bajo lizo.
También está Raquel del Río, que crea alucinantes crear piezas de cerámica y sobre todo utiliza colores vivos y alegres en sus creaciones. Además está Fani, que lleva seis años en Apamp y hace marca páginas, collares, collage, papel y muchas cosas más.
Con ella, Paco, que diseña a lápiz sobre el papel antes de hacerlo en el barro y crea jarrones dándoles diferentes formas. E Isa Peleteiro, que lleva en Apamp 34 años y 25 en el taller de encuadernación. Con ellos, además, Emilio Estévez, en el taller de papel, y JR que crea cortinas, chales, hamacas, gorritos de bebé y mil cosas más. Nanda hace serigrafía. De las manos de Andrea y María Esther salen obras de cestería, de las de JR y Lali, fabulosas creaciones textiles y de las de Diana, Rosa y David, objetos decorativos de cerámica. Todos sus trabajos se encuentran en la tienda viguesa de A Laxe.
La lucha de un grupo de padres para brindar una oportunidad de vida a sus hijos
La parálisis cerebral es una de las causas más frecuentes de discapacidad motora y la más frecuente en niños. La historia de Apamp, entidad de ámbito provincial, es la de un grupo de familias que no desfalleció en su lucha por brindarle una oportunidad de vida a sus hijos. La asociación la creó en 1977 un grupo de familias viguesas que se unieron para que sus hijos e hijas con discapacidad pudiesen recibir la atención que necesitan, ya que la entidad auxiliar a la que acudían para recibir servicios de ocio y lo que llamaban «nivelación y recuperación escolar», gestionada por voluntarios, dejó de funcionar.
Diez años después se crearon tres aulas de educación especial y se integraron a las aulas ordinarias alumnos con parálisis cerebral, espina bífida y otras discapacidades, en el Colexio Público Seis do Nadal (centro pionero en Galicia en integración educativa), comenzando a funcionar con tres aulas en el centro escolar con materiales donados por la asociación. Tras lograr ese objetivo continuaron su trabajo con personas adultas con discapacidad, para las que crean un centro ocupacional.
Desde Apamp recuerdan que casi existían servicios para personas con discapacidad, «y por ello, la atención enfocada a las necesidades de las personas, y en especial de las que no eran atendidas, ha sido siempre una de las prioridades de la asociación a lo largo de su historia». Con esa finalidad se han desarrollado diversos servicios como centro de día, centro ocupacional, servicio de descanso familiar, servicio de vivienda residencial, residencia con atención diurna, empleo con apoyo, ocio, atención a la familia, deporte o transporte adaptado y continúan poniendo en marcha los nuevos proyectos. Ejemplo de ello es A Casa Rodante.
Aunque tiene su domicilio social en Vigo, realiza y expande su actividad al ámbito territorial de Galicia. Su centro base está en el barrio vigués de Navia, en funcionamiento desde el 2010, donde ofrece un servicio especializado de convivencia, temporal o permanente. Las instalaciones construidas sobre terreno municipal cedido arrancaron con la firma del contrato donado a la Xunta para la prestación de servicios a 22 personas. Además, con financiación del Gobierno y de la Fundación ONCE y en terreno cedido por el Concello de Vigo tienen de un centro ocupacional y una residencia de respiro.