El Concello se desentiende del problema del personal que se encarga de las notificaciones de la recaudación ejecutiva porque no tiene ninguna relación contractual con la empresa CI Postal. Se trata de una subcontrata de la concesionaria que se lleva un porcentaje de las multas. El Concello formalizó el contrato con la empresa matriz, SCI Servicios de Colaboración Integral, en noviembre de 2017 por un importe de casi 14 millones de euros.
CI Postal opera en más de 20 ayuntamientos del país y el de Vigo no es el único en el que está teniendo problemas por no pagar salarios. En Galicia también se encarga de la notificación de la recaudación ejecutiva del Concello de Santiago de Compostela, donde los trabajadores tampoco están cobrando las nóminas y se encuentran todos de baja médica. Los trabajadores de Cádiz también han dejado de percibir sus sueldos. La empresa se ha visto obligada a cerrar oficinas como, por ejemplo, en Gijón. Recientemente también salió a la luz pública de que los empleados de Palma de Mallorca denunciaron a CI Postal por impago de los salarios después de una situación que consideraron «insostenible». Fue polémico en esta localidad la aparición de notificaciones que habían sido tiradas a la basura y el Ayuntamiento encargó provisionalmente el reparto de las notificaciones a Correos.
Los trabajadores denuncian que llaman a la oficina para reclamar el pago del salario y les cuelgan o mienten. Lamentan situaciones angustiosas por tener la nevera vacía al no tener dinero para comprar alimentos o no poder pagar el alquiler de sus viviendas, teniendo que recurrir a la ayuda de familiares.