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El «progresista» y «revolucionario» Cesáreo González dona una fuente a Vigo

Jorge Lamas Dono
jorge lamas VIGO / LA VOZ

VIGO

Fuente donada por Cesáreo González en la plaza de España de Vigo.
Fuente donada por Cesáreo González en la plaza de España de Vigo. C

El artilugio, con luces de siete colores, fue inaugurado en 1967 en la plaza de España, pero se retiró en el año 1991

26 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

A las 21.30 horas del 3 de agosto de 1967 era inaugurada la fuente luminosa de la plaza de España de Vigo. Dicen las crónicas que miles de vigueses quisieron ver en directo el encendido del aparato, acompañados por los sones musicales de la todavía existente Banda de Música Municipal de Vigo.

Aquella fuente fue una donación del empresario cinematográfico Cesáreo González a su ciudad natal. En el acto de estreno del artilugio estuvieron presentes el propio donante, el alcalde de la ciudad, Rafael Portanet, y el también vigués Enrique Lorenzo, entonces presidente de la Diputación Provincial.

El proceso había comenzado un año antes, en la sesión plenaria de la corporación de 11 de marzo. En aquella reunión, a la que no acudió Portanet Suárez por hallarse en Madrid negociando inversiones para la ciudad, se trató la aceptación de la donación y su ubicación. En el primer aspecto no hubo oposición alguna, pero sí en el segundo. Tres concejales votaron en contra por considerar que no era el lugar adecuado y porque su instalación implicaba trasladar el monumento a los Héroes de la Reconquista, una pieza de escaso valor artístico, pero cargada de valor sentimental. Fueron aprobadas ambas cuestiones.

El monumento de los Héroes sería trasladado a la plaza de Zamora, que vería cambiada su denominación por la de plaza de la Independencia. Para no afrentar a la capital castellana, la corporación decidió dar el nombre de la ciudad de Zamora a una de las calles que estaban próximas a abrirse en aquella zona.

Desde 1947, el conjunto escultórico de Julio González Pola había presidido la plaza de España, aunque no había sido su primer emplazamiento. En 1915 se colocó la primera piedra del monumento en la plaza de A Pedra, aunque su finalización no se realizó hasta años después. Una vez fallecido González Pola, la escultura fue concluida por Juan Adsuara Ramos.

El autor de la de Montjuic

Así, el 3 de agosto de 1967 se aprovechó una estancia en la ciudad de Cesáreo González, que había acudido para participar en la boda de un familiar, para inaugurar el conjunto lumínico. Era obra de Carles Buïgas, el mismo ingeniero que había firmado, entre otros muchos proyectos, la fuente luminosa de Montjuic, en Barcelona. Su juego de luces incluía siete colores y el ciclo combinativo tenía una duración de catorce minutos. Explicaron aquel día que en el sistema de recuperación de agua de la fuente intervenían cuatro bombas con un extractor para la zona de las máquinas.

Junto a la fuente, el alcalde Rafael Portanet también inauguró una placa en la que se testimoniaba la «perpetua gratitud al generoso donante», aunque aquel gesto se desvaneció en la historia cuando en 1991, el gobierno municipal decidía retirar la fuente para colocar en su lugar el monumento a los caballos realizado por el escultor tudense Juan Oliveira. Nada más se supo de la fuente, aunque circuló el rumor de que había sido desmontada y trasladada a un almacén municipal.

Cesáreo González Rodríguez había atendido a los medios de comunicación unos días antes de la inauguración de la fuente. En su comparecencia, volvió a dejar constancia de su rechazo a que Vigo mantuviese un sistema de transporte público basado en el tranvía. También lamentó que el Real Club Celta, que había presidido años antes, fuese incapaz de regresar a Primera División. Un periodista le preguntó al empresario propietario de Suevia Films si le había gustado el aspecto de Vigo tras una temporada fuera de la ciudad. «Afortunadamente, cada vez que vengo, la hallo cambiada; se hacen cosas, que es lo importante», contestó Cesáreo González, para continuar con su propia forma de verse a sí mismo: «Me considero progresista y un tanto revolucionario y me agrada que todo evolucione». Menos de un año después, el gran productor del cine español de los años cincuenta y sesenta, moría en Madrid con tan solo 65 años de edad.