Los dueños del Villa de Pitanxo aseguran al juez que no coaccionaron a los supervivientes para ocultar negligencias en el naufragio

Javier Romero Doniz
Javier Romero MADRID / LA VOZ

VIGO

El armador y director general de Pesquerías Nores --propietaria del pesquero--, José Antonio Nores (derecha) junto a su hijo, también armador y responsable de flota de la empresa, José Antonio.
El armador y director general de Pesquerías Nores --propietaria del pesquero--, José Antonio Nores (derecha) junto a su hijo, también armador y responsable de flota de la empresa, José Antonio. Juan Lazaro

Ambos armadores se negaron a responder a  los abogados que representan a las familias de los 21 fallecidos; dos extripulantes del Villa de Pitanxo aseguran que nunca realizaron simulacros y que trabajaban 24 horas seguidas

27 nov 2023 . Actualizado a las 17:43 h.

Dos armadores propietarios del Villa de Pitanxo declararon hoy en la Audiencia Nacional como imputados para asegurar que nadie en la empresa Pesquerías Nores coaccionó a los tres supervivientes de este naufragio con 21 muertos para ocultar las supuestas negligencias que habrían ocasionado el hundimiento. 

El magistrado de la Audiencia Nacional Ismael Moreno tomó declaración este lunes como imputados al armador y director general de Pesquerías Nores -la armadora del pesquero -, José Antonio Nores, y al también armador, responsable de flota de la empresa e hijo del primero, José Antonio Nores. Ambos se negaron responder a preguntas de los abogados que representan a las familias de los 21 fallecidos en el naufragio. 

Los dos respondieron únicamente a sus defensas para asegurar que el barco contaba con trajes de supervivencia, que se cumplían con las medidas de seguridad y que el Villa de Pitanxo contaba con todos los certificados necesarios.

Dos marineros que formaron parte de la tripulación del pesquero gallego Villa de Pitanxo en diferentes etapas anteriores al naufragio de este pesquero en febrero de 2022 aseguraron este lunes en la Audiencia Nacional que nunca realizaron simulacros de incendios ni de evacuación y que apenas tenían descansos. Añadieron que hacían jornadas de trabajo que superaban las 24 horas seguidas sin descanso y que únicamente contaban con entre 15 y 30 minutos de descanso para comer y para desayunar.

Uno de esos marineros trabajó a finales de 2021 en el pesquero y solo embarcó en dos mareas. El otro trabajador no llegó a embarcar en la tripulación que naufragó por supuestas desavenencias. Ocurrió pocos días antes de que el arrastrero zarpara desde Galicia para iniciar su última marea. Estuvo a bordo el mismo día que el patrón del barco, Juan Enrique Padín, aseguró que se hicieron simulacros de superviviencia y de incendios, pero este trabajador asegura que no es cierto, igual que el superviviente de Ghana, Samuel Koufie, que sostiene que esos simulacros tampoco se realizaron nunca.

El marinero que trabajó durante dos mareas en el Villa de Pitanxo relató también que en la cubierta superior no había escalera de estribor, por lo que la única vía de escape era por debajo del puente. De haber existido esa escalera, se habría podido acceder a la zona de balsas sin obligar a todos a los tripulantes a recorrer el puente del barco.

Por último, el juez escuchó como testigos a dos marineros del buque portugués Novo Virxe da Barca, uno de los pesqueros que acudió en auxilio del Villa Pitanxo en aguas de Terranova tras el naufragio.

 Ambos reconocen que vieron a tres de los fallecidos con el traje de supervivencia puesto, pero que solo rescataron al cuarto que vieron y que no vestía traje de supervivencia. Tampoco supieron aportar más detalles acerca de cómo fueron encontrados o de lo vivido en aquellas horas de rescate.

La tragedia

El pesquero gallego Villa de Pitanxo naufragó a 450 kilómetros de la costa de Terranova en febrero de 2022, acabando con la vida de 21 de los 24 marineros a bordo. A partir de ahí, las familias de los fallecidos han tratado de averiguar qué sucedió. Durante la instrucción, el juez ha tomado declaración al patrón del pesquero, Juan Enrique Padín, en calidad de imputado por la presunta comisión de 21 homicidios por imprudencia (uno por cada tripulante fallecido).

También a los otros dos supervivientes: Eduardo Rial, sobrino de Padín que no ha sido imputado judicialmente pese a la valoración de la Guardia Civil, que en sus diligencias considera que sí es imputable; y al marinero Samuel Koufie, también superviviente y que declaró como testigo. Su declaración supuso el inicio del actual procedimiento judicial: ofrece una versión que contradice la expuesta por Padín y Rial, y que apuntaría a posibles negligencias por parte del patrón que habrían desencadenado en la tragedia. El magistrado prohibió salir de España a Padín, le retiró el pasaporte y le impuso la medida cautelar de comparecer cada quince días en sede judicial y estar localizado.