Copo y los comuneros de Tameiga ultiman un acuerdo para que la empresa de automoción no se vaya de Mos

C. P. VIGO

VIGO

Lorenzo

La compañía y la organización forestal intercambiarán mañana sus posturas definitivas, aunque la organización de man común asegura estar dispuesta a lograr el consenso si no se logra ahora

20 dic 2023 . Actualizado a las 14:07 h.

La dirección del Grupo Copo y la directiva de la Comunidad de Montes de Tameiga estudiarán esta noche por separado la propuesta que ambas partes cerraron durante el día de hoy en la que se antoja podría ser la última oportunidad para lograr que la central de la empresa auxiliar del sector del automóvil permanezca en Mos y no se traslade a otro punto de la comunidad gallega o incluso a Portugal, como se plantea si no hay un acuerdo para su continuidad en su actual ubicación. 

Mientras la dirección de la planta ubicada en el polígono de monte Faquiña se limitó hoy a constatar la posibilidad de alcanzar en breve dicho acuerdo, los comuneros, propietarios del suelo tras serle reconocido dicho derecho judicialmente en detrimento del Concello de Mos, señalaron que todo depende ya del grupo industrial, al que le habrían dado distintas posibilidades de contrato de arrendamiento. La cuantía de este dependerá del tiempo de vigencia y de las inversiones que Copo se comprometa a realizar en la zona. «Nosotros no queremos que se vayan. Hemos hecho cuatro ofertas y habrá otra si fuese necesario, pero ellos deben de quererlo también», señala un portavoz de la comunidad de montes antes de que se reúna su junta directiva. «Sería un suicidio para la parroquia y para los comuneros que trabajan en Copo no tratar de buscar el acuerdo para que continúen, pero hasta el momento la empresa sigue muy metida en su postura y tampoco estamos dispuestos a dejarles el suelo prácticamente gratis», se añade en la organización forestal. 

Los comuneros de Tameiga insisten en que ofrecen un precio un 60 % inferior al del mercado del suelo industrial en el área de Vigo, extremo que esperan valore la dirección del grupo y de las empresas del mismo implicadas en la operación. «Nos separa en este momento concretar una serie de flecos para alcanzar un acuerdo, que depende de si ejecutan inversiones o no, de la progresividad de las cuotas, de si el plazo de vigencia del alquiler es de 20 o 30 años, o incluso de si se opta por una tarifa plana en el contrato», explican los comuneros. El acuerdo no dejará de alcanzarse por nosotros, que incluso sugerimos la mediación de la Xunta y aceptamos parte de lo que dijeron sus letrados», añaden los responsables de la organización comunal de Tameiga.