Costa Rial, de Cambados, afronta una petición de cárcel de 11 años y seis meses pendiente de juzgar por colaborar con su paisano Miñanco
28 dic 2023 . Actualizado a las 21:50 h.José Manuel Costa Rial lleva metido de lleno en el narcotráfico gallego desde que el delito floreció en Galicia. Su última detención se consumó en aguas de África, a manos de la Armada Nacional de Senegal, el pasado día 22. Capitaneaba una planeadora propulsada por cuatro motores fueraborda con 690 kilos de cocaína a bordo junto a cuatro ciudadanos más de España. Entre ellos, había más gallegos. Uno se llama Marcos Antonio Aragunde, y al igual que Costa Rial es de Cambados.
Otra coincidencia entre ambos es que los dos se dedican legalmente a la reparación y todo lo relacionado con embarcaciones de recreo y motores de barcos. A mayores, Costa Rial es un viejo conocido del que fue el primer gran narco de la cocaína en O Salnés, Sito Miñanco. Basta decir que Costa Rial figura en la última causa contra Miñanco, dirigida por la Audiencia Nacional y todavía pendiente de juicio tras cinco años de instrucción. La Fiscalía le reclama 11 años y seis meses de prisión y 900.000 euros de multa.
«Trabajaba en una empresa familiar de reparación de embarcaciones, y estaba a disposición de Prado Bugallo [alias Sito Miñanco] para participar en medidas de contra vigilancia en las reuniones que este mantenía o desplazarse siguiendo sus indicaciones para preparar las operaciones de tráfico de drogas», expone la Fiscalía, que además lo ubica como piloto de confianza de Miñanco.
Costa Rial será extraditado a España para responder por los 690 kilos de polvo blanco que transportaba en la narcolancha interceptada la semana pasada. También responderá ante el mismo tribunal por trabajar a las órdenes de su paisano Miñanco. Pero el historial policial y judicial de Costa Rial viene de lejos, desde el tabaco. Ya en 1990 se le relacionaba precisamente con Miñanco en una investigación por rubio de batea: 1,6 millones de cajetillas intervenidas a bordo del carguero Smith Lloyd of Cairo, valoradas en 1,3 millones de euros.
En 1993 fue imputado ya por narcotráfico, y concretamente por cocaína. Hacía de capitán de barco. Luego cayó por una operación de cinco toneladas de hachís en Marruecos atribuido a los Charlines, pero del que acabó absuelto. De los cargos que motivaron la última detención de Costa Rial, tras caer con las manos en la masa en aguas de Senegal, tiene difícil librarse. Esta detención supone una más de narcos oriundos de las Rías Baixas que llevan metidos en el negocio desde que esta variedad de crimen organizado existe en Galicia.
Todos han caído en diciembre: primero fue Álvaro Castro Santos por 5.1000 kilos de coca, también en una planeadora en África. Castro integró en los años noventa del clan de los Servandos, natural de Bueu. Luego cayeron los actuales integrantes del clan arousano de los Piturros, por casi 1.900 kilos. Y ahora, Costa Rial. Quedan tres días para acabar el año, está por ver si el curso policial en lo referido al narcotráfico gallego puede cobrarse todavía alguna pieza de museo más.