El callejero más artístico de Vigo

Jorge Lamas Dono
jorge lamas VIGO / LA VOZ

VIGO

Benlliure, Asorey o Buciños están presentes en la rotulación de las vías de la ciudad

06 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

En junio de 1862, el Concello de Vigo estableció la norma que debía seguir la numeración de los edificios de calles y plazas de la ciudad. A partir de entonces aparecen las rotulaciones con las denominaciones de las calles. En las siguientes décadas, el Concello empleó distintos tipos de placas, algunas de ellas con valor artísticas.

En el catálogo de elementos protegidos del Plan Xeral de Ordenación Municipal se incluyen algunas de estas placas, como es el caso de la que está dedicada a Álvaro López Mora. Hasta hace poco se le había atribuido la autoría a Alejandro Curty, pero en una reciente investigación de la historiadora del arte y miembro numerario del Instituto de Estudios Vigueses, Mercedes Bangueses, se concluye que fue obra del escultor Mariano Benlliure. Fue inaugurada en 1919 y es una pieza de cerámica policromada que contiene el escudo de la ciudad y una escena de trabajos agrícolas. Mercedes Bangueses, en su libro Catálogo de bustos, monumentos conmemorativos y placas de Vigo (Instituto de Estudios Vigueses, 2022), señala que es «un exemplo único en Vigo nesta categoría».

También es de Mariano Benlliure la lápida que durante muchos años presidió la calle dedicada a Eduardo Iglesias. Debido a su valor artístico, hoy en día, está expuesta en el Museo Municipal Quiñones de León. Fue inaugurada en 1919, cuando se cambió el nombre de la calle del Circo por el de Eduardo Iglesias, alcalde de la ciudad en 1887.

Es singular el caso de la calle dedicada al industrial Antonio Sanjurjo Badía. Tanto en su inicio como en su final se sitúan dos placas similares realizadas por Alejandro Curty e inauguradas en 1921. Están realizadas en mármol de Carrara, presididas por la efigie Sanjurjo en bronce, y completadas por elementos que aluden a los ámbitos rurales e industriales. La placa del inicio también sirve para señalar la calle de Montecelo. La otra, la situada en Os Caños, tiene la singularidad de estar colocada en la pared del mismo edificio que soporta la lápida dedicada al doctor Corbal, al inicio de la calle del mismo nombre. En este caso, el autor fue el escultor Francisco Asorey, quien realizó un cierre de bronce decorado con motivos vegetales. En su parte superior, se puede ver el símbolo de la medicina y dos angelotes.

Medicina e historia son las actividades en las que destacó Nicolás Taboada Leal. En el arranque de la calle que lleva el nombre del médico de Viveiro se puede ver la placa que fue inaugurada en 1910. Fue realizada por Juan Baliño, tal como se recoge en el libro firmado por Mercedes Bangueses. La parte superior del mármol blanco está rematado por el símbolo de la medicina.

En Bouzas, en la avenida dedicada al ingeniero Eduardo Cabello vuelven a aparecer dos rotulaciones artísticas. En el monumento que realizó el escultor Francisco Asorey en 1928 se puede apreciar en su remate la lápida que alude a la denominación de la avenida. Está soportada por una figura de un hombre con una cola de pez. La placa incluye un escudo en bronce correspondiente a los ingenieros de puertos, la titulación que desarrolló Eduardo Cabello en la Junta de Obras del Puerto de Vigo. Está duplicada en un edificio cercano a la unión con la avenida de Beiramar

Adosada a la muralla del castillo de O Castro se encuentra la placa de la avenida de Manuel Olivié, que fue restaurada hace unos años. Mercedes Bangueses explica en su libro que fue realizada por Jesús Miramontes Durán e inaugurada en 1932. Olivié fue secretario municipal.

Plaza de Compostela

Desde 1935, el entorno de la alameda se denomina plaza de Compostela y quedó reflejado en seis placas nacidas de un diseñó del arquitecto Jenaro de la Fuente Álvarez materializado en los talleres de Alfredo Iglesias. Los escudos de Santiago y Vigo están presentes en esas placas, aunque, como dice Mercedes Bangueses, actualmente ya no se conservan las originales, pero mantienen el mismo diseño.

La Ronda de Don Bosco es otro de los viales vigueses que goza de rotulación artística, y por partida doble. Al inicio y al final de la calle se sitúan dos lápidas en las que se combinan el mármol y el bronce. En la parte superior de ambas rotulaciones se sitúa el escudo de los salesianos.

Mucho más moderna es la placa que indica la situación de la plaza del escultor Xoán Piñeiro, en López Mora. En este caso, el autor fue Buciños. Este escultor incluyó a dos marineros y unas gaviotas en el conjunto, todo en bronce con una pátina de color verde. Fue inaugurada en 1999. Cinco años más tarde era colocada la original placa que anuncia la plaza de la Industria Conserveira, marcada por el diseño contemporáneo. Está realizada en acero corte y simboliza las antiguas latas de conservas.

Las calles dedicadas a Ramiro Pascual, en Beade; Paulino Freire, en Bouzas; y Pintor Laxeiro, en el ámbito de la plaza de la Independencia también pueden incluirse en las rotulaciones con cierto valor artístico. A partir de ahí, el callejero vigués ofrece una variopinta presencia de soportes anunciadores de las denominaciones de las calles. Los más antiguos son de mármol o de azulejos, como ocurre en algunas calles de la zona antigua, como Sombrereiros. También hay placas de granito y las más, con prosaicas placas de aluminio, las rojas pertenecen a finales de los años ochenta, y las blancas, son posteriores.