Las placas fotovoltaicas producirán la quinta parte de la electricidad del hospital
23 ene 2024 . Actualizado a las 19:18 h.El Hospital Álvaro Cunqueiro se dispone a llenar de paneles de energía solar fotovoltaica todas sus cubiertas para producir más energía renovable. La gerencia de la concesionaria explica que espera que en pocos meses estén funcionando, aunque se marca como plazo todo este año por si hay problemas de suministro del equipamiento. La instalación comenzará en los próximos días.
La gestión de la energía eléctrica y de las instalaciones corresponde a la empresa concesionaria, un conglomerado de empresas que construyó el hospital y que gestiona su parte no clínica hasta el año 2035. Ahora consume 29,6 millones de kilovatios hora cada año de energía, de los que 17,8 son de electricidad. La cifra se ha mantenido constante desde que abrió el hospital, hace ocho años. Un estudio de Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE) estima en 3.300 kilovatios hora el consumo eléctrico medio anual de un hogar en España. El hospital de Vigo necesita, pues, más de cinco mil veces esa cantidad.
El nuevo proyecto contempla la instalación de 4.264 placas. El Cunqueiro se divide en dos edificios: las reconocibles velas donde están las habitaciones (color azul) y el bloque técnico que está detrás (color verde). Entre estas dos construcciones hay una alargada espina. La cubierta de esta espina ya tiene placas fotovoltaicas. Son 749 y también van a ser sustituidas por otras más eficientes.
Los nuevos paneles estarán sobre las velas, sobre el bloque técnico y sobre la espina central, de manera que todas las cubiertas del Cunqueiro tengan placas, excepto el helipuerto y una pequeña zona de la entrada principal donde está instalado el cartel de «hospital público», que impide colocar estos elementos. También habrá paneles en una parte de la cubierta del párking de urgencias; no en toda, porque el cuadro general del hospital está en el último piso y necesitaría demasiada obra, aunque en el futuro podría ampliarse.
El hospital aspira a generar a través de las placas fotovoltaicas el 20 % de la electricidad que consume, es decir, en torno a 3,5 millones de kilovatios hora cada año. Según los cálculos de la concesionaria, esto puede evitar la emisión de 1.300 toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera.
El resto de la electricidad se compra a la distribuidora Naturgy. Esta compañía ha certificado que el 42 % de la electricidad que se utiliza en el Cunqueiro proviene de fuentes renovables. Un objetivo de futuro es seguir creciendo en renovables en esta vía.
El resto de las fuentes energéticas que usa el hospital son el gas natural y la biomasa. Para la sustitución del gas están estudiando alternativas, aunque no hay nada firme en marcha. En cuanto a la biomasa, se considera una fuente limpia y el hospital tiene una central propia.
Si se tiene en cuenta toda la energía —no solo la eléctrica—, el hospital autoproduce ahora el 14 % de la que consume y pasará al 25 % en cuanto tenga instalados todos los paneles solares en las cubiertas.
Una inversión de tres millones de euros para una factura eléctrica de casi cinco
La instalación de los paneles fotovoltaicos requiere una inversión de tres millones de euros que acometerá Sociedade Concesionaria Novo Hospital de Vigo, la empresa que construyó el centro sanitario y que gestiona hasta el año 2035 toda la parte no clínica. Esa firma está liderada por el fondo de inversión francés Meridian. También forman parte del accionariado el fondo británico River Rock, la constructora gallega de capital chino Puentes y Calzadas, la energética francesa Veolia y el presidente de Puentes, José Manuel Otero —a través de la sociedad patrimonial Bens Patricios—.
El contrato entre el Sergas y la concesionaria estipula que esta empresa tiene que invertir 70 millones de euros (actualizados al precio del dinero en el 2023) a lo largo de 20 años para la renovación y reposición de elementos del hospital. En el año 2035, todas las instalaciones revierten al Sergas, también su mantenimiento. Los tres millones de inversión en esta instalación eléctrica provienen de ese fondo. Los paneles solares tienen una vida útil hasta el año 2048.
Según los datos proporcionados por la concesionaria, el hospital gasta 5 millones de euros al año en energía, de los que 4,7 son electricidad. Esto significa que puede ahorrar casi un millón de euros gracias a los paneles fotovoltaicos. El contrato también establece que el Sergas se queda parte del ahorro energético que consigue la concesionaria. El 30 % de lo que deja de gastar en ese concepto va para la Xunta, de modo que el Servizo Galego de Saúde también ahorra si la concesionaria del hospital hace inversiones para consumir menos energía.