El hospital afronta con tensión sus dos contratos con el Sergas
08 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Todos los hospitales programan operaciones de lunes a viernes; la enorme mayoría, en horario de mañana. Los quirófanos suelen estar vacíos por las tardes y los fines de semana. Sin embargo, el Hospital Ribera Povisa de Vigo ha empezado a hacer cirugía programada también los sábados. No son intervenciones urgentes. Esas son sobrevenidas y las hace el personal de guardia a cualquier hora, por ejemplo si se produce un accidente; pero son pocas. Ahora se están haciendo también operaciones programadas. Los pacientes reciben una citación para acudir un día a quirófano al hospital, con la diferencia de que ese día es sábado.
Contactada por este periódico, la dirección del hospital, del grupo sanitario Ribera, ha rehusado ofrecer explicaciones.
Sin embargo, varias fuentes consultadas en el hospital confirman que se trata de operaciones que tienen el objetivo de reducir la lista de espera de pacientes del Sergas. La mayoría de las intervenciones son de traumatología, que suele ser el servicio que acumula más pacientes aguardando.
Varias fuentes coinciden en que este programa se adoptó fuera del horario ordinario porque «el hospital está muy tensionado», una palabra que se repite una y otra vez. Para entenderla, hay que tener en cuenta que Povisa tiene un régimen distinto a todos los demás hospitales de Galicia, porque en él conviven varios modelos de sanidad. Son cuatro modelos y no siempre se pueden conciliar los intereses de los cuatro.
Por una parte está la población del Servizo Galego de Saúde (Sergas) que tiene este centro como hospital de referencia, unas 120.000 personas. Para estos ciudadanos, Povisa es su hospital público. Los ciudadanos no pagan (más allá de sus impuestos) , sino que el Sergas abona una cuota anual (540 euros) por cada uno. Además, el Sergas marca objetivos de lista de espera a Povisa, como que este año concluya con un tiempo medio de espera de 65 días para cada operación.
Por otra parte, están las personas que tienen un seguro privado de salud, o con una mutua laboral o de tráfico. Ellos o sus empresas pagan una cuota al seguro y este negocia con el hospital.
Por otra, hay particulares, es decir, personas que van al hospital directamente pagan por los servicios.
Y finalmente, están los pacientes que el Sergas tiene asignados al Hospital Álvaro Cunqueiro, que están en lista de espera y que deriva a Povisa para reducir sus propios números. Este cuarto modelo es fruto de un contrato especial —llamado acuerdo marco— que el Sergas firmó con cinco hospitales privados hace dos años, para ordenar la derivación de pacientes. El contrato contempla un gasto anual de 8,25 millones de euros, de los que 3,05 tienen que ir para Povisa.
Esta es la razón de que el mayor hospital privado de Galicia esté tensionado. Porque hasta este acuerdo marco, Povisa recibía pocos pacientes de la lista de espera del Cunqueiro. Ahora es continuo y con requisitos estrictos.
Por ejemplo, Povisa solo tiene dos meses para operar a los enfermos que el Cunqueiro le deriva por este sistema. En ocasiones, el hospital se ha visto forzado a dar preferencia a estos pacientes sobre los demás. El acuerdo ha hecho complicado cumplir los objetivos que el Sergas le marca para su población de referencia.
La lista de espera para operarse en Povisa
| Servicio | pacientes | días |
| Angiología y cirugía vascular | 80 | 43 |
| Cirugía maxilofacial | 93 | 45 |
| Cirugía plástica y reparadora | 119 | 59 |
| Cirugía general y digestiva | 508 | 53 |
| Neurocirugía | 30 | 41 |
| Oftalmología | 788 | 80 |
| Otorrinolaringología | 64 | 37 |
| Traumatología | 715 | 76 |
| Urología | 132 | 44 |
| Ginecología | 107 | 45 |
| TOTAL | 2.636 | 66 |
Como colofón a esto está la nueva filosofía de trabajo. Con la llegada del grupo Ribera (2019) el hospital se marcó el objetivo de centrarse en la actividad privada: el concierto con el Sergas le hace perder dinero (32 millones desde que entró en vigor) y lo gana con la privada. Pero hay tanta actividad, que lo está teniendo difícil.
Las operaciones en sábados se han ido abriendo y cerrando en los últimos meses. En este arranque del 2024 sí se están practicando. Tradicionalmente, Povisa ha tenido una gran flexibilidad para hacer frente a picos de demanda, pero en esta ocasión, todas las fuentes coinciden en que está siendo diferente.