El Centro Tecnológico de la Autuomoción de Galicia avanza resultados del proyecto europeo Alma
02 mar 2024 . Actualizado a las 00:28 h.Uno de los grandes obstáculos con los que se ha topado el sector de la automoción es el peso de la electrificación. Un vehículo eléctrico de batería (BEV) es significativamente más pesado que uno de combustión, de ahí que el Centro Tecnológico de la Automoción de Galicia (CTAG), como coordinador del proyecto europeo Alma, se haya propuesto adelgazar la estructura de un automóvil mediante técnicas de «aligeramiento sostenible». Lo han conseguido, lo que supone «un avance transformador en el sector del transporte por carretera».
El equipo al frente de Alma ha conseguido adelgazar en un 22 %. «En concreto, se logró un notable aligeramiento de 160 kilos en comparación con el diseño base de la estructura de un vehículo eléctrico a batería», explincan. El gigante Arcelor Mittal ha contribuido en este hito, ya que como socio del proyecto facilitó la integración «de calidades de acero de altas prestaciones que contribuyó a reducir el uso de materiales y al correspondiente ahorro de peso», indican.
Mediante tecnología láser, también lograron consolidar alrededor de diez piezas en un único componente de gran tamaño «mediante una única operación de estampación, consiguiendo perfiles de menor espesor», explican. De la mano de Ford, que también apoya este proyecto europeo cuyo campo de pruebas se ha establecido en Galicia, también han introducido material avanzado de fibra de vidrio tejida donde resulta necesario «para garantizar la protección contra impactos y la integridad estructural con un rendimiento similar al obtenido con aceros o metales».
Menos impacto
Que un vehículo eléctrico pese menos también son buenas noticias para la atmósfera. El CTAG, en el que participan Stellantis Vigo y toda la industria auxiliar, calcula que el adelgazamiento contribuye a disminuir en 1.850 kilos de dióxido de carbono equivalente su impacto.