Los hoteleros de Vigo piden medidas para frenar el bum de pisos turísticos

alejandro martínez VIGO / LA VOZ

VIGO

Oscar Vázquez

Reclaman restringirlos a zonas concretas y equipararlos con su carga fiscal

16 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Los hoteleros de Vigo están preocupados por el espectacular incremento de los pisos turísticos en la ciudad. Ya son más las viviendas de este tipo que las plazas hoteleras y el fenómeno todavía no ha tocado techo. El Concello no deja de dar licencias nuevas para la reforma de edificios con finalidad turística, la reconversión de bajos comerciales lóbregos o de cambios de uso de oficinas o tiendas a viviendas para poder rentabilizar estos locales. Ante esta situación los asociados de Ahosvi, que preside Iván Sánchez, mantuvieron una reunión interna para valorar una situación que les afecta muy directamente y que expondrán tanto al Concello como a la Xunta

Consideran que es necesario y urgente elaborar un censo actualizado de las viviendas turísticas en la ciudad. Demandan medidas como la limitación de zonas para el establecimiento de las viviendas turísticas y un número máximo en cada una de ellas. También consideran que se podrían agrupar en edificios completos e identificados, lo que ayudaría a establecer controles y una regulación más específica.

Por otro lado, creen que las autoridades competentes tendrían que establecer un límite de días de alquiler vacacional, de modo que quede claramente diferenciado lo que es un arrendamiento urbano de una actividad económica turística. También creen conveniente la presencia del anfitrión en la vivienda turística.

Los hoteleros demandan que los pisos turísticos sean una competencia leal para ellos y que se equiparen las mismas cargas fiscales que ellos tienen, así como las mismas medidas de seguridad como pueden ser los sistemas antiincendios o contra la Legionella, controles de plagas, de riesgos laborales, de riesgo de edificaciones o registros de edificaciones. Señalan que estos pisos enrarecen el ambiente vecinal, dificultan la convivencia y restan viviendas en el mercado.

El mapa actual de las viviendas turísticas no deja lugar a dudas: la ría de Vigo es una de las zonas en las que más está progresando el fenómeno. La ciudad capitanea, después de Sanxenxo, el número más elevado en Galicia, con 1.634. El resto de concellos con línea de costa y playas también presentan una evolución fuerte, especialmente en O Morrazo (solo Cangas y Moaña ya suman más de 800 pisos registrados). También en O Val Miñor, donde Nigrán y Baiona ya ofrecen más de 700. Esta situación repercute también en los establecimientos hoteleros de la zona y las agencias inmobiliarias sostienen que tiran hacia arriba de los precios de los alquileres normales para períodos más a menos largos, ya que muchos propietarios buscan la rentabilidad.

Ayer, el Grupo Mutua Propietarios hizo público un informe en el que señalaba que el principal temor de los gallegos ante la entrada en vigor del sistema estatal de referencia de precios de alquiler es que aumente el mercado ilegal y se reduzca la oferta. Un 33 % de quienes participaron en una encuesta (el universo era de 2.000 sondeados en España) cree que se producirán ambas consecuencias. «El estudio nos indica que las personas más jóvenes y las que están en régimen de alquiler son las más optimistas respecto a la utilidad de esta medida, mientras que quienes tienen una vivienda destinada al alquiler son los que menor utilidad perciben», dice Laura López, subdirectora general del grupo.

Precisamente, en Vigo es donde está más tensionado el mercado del alquiler dentro de la comunidad autónoma en cuanto a precios: 873 euros al mes una vivienda tipo de 90 metros cuadrados. Un reciente análisis del portal especializado Fotocasa señala que el valor medio del metro cuadrado se sitúa en 10,9 euros y que la zona centro y el Areal son el barrio más caro de Galicia para arrendar piso, por encima del Ensanche de Santiago y de la plaza de España y de la zona de El Corte Inglés también en Vigo.