La armadora South Atlantic Squid incorpora a su flota el Hadassa Bay, que sustituye al pesquero incendiado Baffin Bay
27 mar 2024 . Actualizado a las 00:57 h.El joven astillero Ría de Vigo está escribiendo el comienzo de su historia. A buen ritmo. Las antiguas instalaciones de Hijos de J. Barreras, ahora regentadas por el grupo asturiano Armón, acogieron esta tarde la botadura del Hadassa Bay, un nuevo pesquero diseñado para la pesca de calamar en las islas Falkand, en Malvinas, donde opera la empresa armadora South Atlantic Squid, de la que es socia la firma gallega Copemar.
El nuevo pesquero, que se distingue por los colores corporativos de la compañía, mide 75 metros de eslora por 15 de manga. A bordo, está equipado con tecnología más avanzada (porque así lo exige la Administración actual): propulsión híbrida para reducir su consumo de combustible y limitar su impacto en el océano y equipos para automatizar e intensificar el ritmo de captura y procesamiento del pescado —obra de la industria auxiliar gallega—.
La botadura del Hadassa Bay es significativa por su incorporación a la flota como sustituto del Baffin Bay, construido por la extinta Factorías Vulcano y que se hundió en la terminal de Bouzas tras sufrir un voraz incendio mientras se realizaban labores de mantenimiento. Su imagen escorado y medio sumergido en la zona de reparaciones era realmente llamativa. Así pasó seis meses hasta que los cuerpos de seguridad lo acabaron reflotando. El pesquero era toda una promesa para la flota de Malvinas que acabó desguazándose en el norte de África.
Un detalle a destacar del pesquero que acaba de tocar el agua, el Hadassa Bay, es su matrícula de Vigo, un reflejo del afán de la industria pesquera gallega para mantener su competitividad dentro del difícil mercado internacional.
Hitos
La nueva embarcación para South Atlantic Squid, especializada en la captura de calamar, es un reflejo del buen comportamiento que mantiene el Ría de Vigo en apenas dos años de existencia. Las gradas de la antigua Barreras evidencian que hay carga de trabajo. Cientos de operarios de la industria auxiliar acuden cada día a las instalaciones para dar salida a los pedidos. El grupo asturiano calcula que los contratos actuales garantizan trabajo en Beiramar al menos hasta el año 2025. La situación marca la recuperación de una parte del sector tras los peores presagios por la caída de Barreras.
Recientemente, Armón organizó la botadura del Borunn Bordardottir, la joya para la oceanografía de Islandia. Presupuestado en 33,5 millones de euros, el grupo asturiano apostó por Vigo para construir un buque de investigación de 70 metros de eslora conceptualizado para sustituir al Bjarni Sæmundsson. Al mismo tiempo, Armón ha sido seleccionado por la Ministerio de Defensa de Suecia para la construcción de dos embarcaciones multipropósito. Darán apoyo a otras unidades, con tareas logísticas y trabajos submarinos.