El jefe territorial de Educación en Pontevedra, César Pérez Ares, recibió ayer a un grupo de padres cuyos hijos se han quedado sin plaza en el colegio de García Barbón y se comprometió a buscarles una solución para algunas de las familias, pero no a todas porque dijo que es «imposible». El lunes mantendrá una reunión con la dirección del colegio, la unidad técnica e inspección para estudiar de qué forma palían este problema. Desde Educación señalan que los padres habían elegido otros colegios alternativos que son viables. César Pérez Ares también planteó la posibilidad de poner un servicio de transporte escolar entre el centro y el barrio de Teis.
Señala que el caso del colegio García Barbón es «paradigmático», porque el escenario global es diferente. De las 1.600 plazas ofertadas a nivel provincial solo se van a cubrir 700. Este colegio concentra la mitad de los alumnos que no han sido admitidos en los colegios de su primera opción en la ciudad. En otros colegios de Vigo sobran plazas.
Los padres reclaman un aula en el centro que de cabida a sus hijos y creen que voluntad política se podría llevar a cabo. Por una parte, aseguran que una aula de primaria quedará vacía, por lo que se podría aprovechar. También plantean la posibilidad de utilizar un aula modular para una asignatura que se imparte que no es curricular en otro aula y dejarla libre para sus hijos. César Pérez Ares se comprometió a estudiar las propuestas que planteen los padres y madres de los alumnos antes del 15 de mayo, que es cuando salen las listas definitivas, aunque señaló que esta fecha «no es condicionante en absoluto».