La Administración central no valora una reforma integral de la autovía
15 may 2024 . Actualizado a las 19:38 h.La autovía de las Rías Baixas está abonada a los rebacheos. Los arreglos provisionales de asfalto y pavimento en mal estado, incluidos los socavones de mayores o menores dimensiones, son una constante con la que se topan los miles de conductores que circulan a diario entre Vigo y la Meseta. La A-52 está trufada de deficiencias entre O Porriño y Benavente. Lo han denunciado influencers como el vigués Juan Ares. También hay sentencias judiciales de este mismo año que responsabilizan al Estado de la falta de mantenimiento, obligando al Ministerio de Transportes a pagar indemnizaciones a particulares que sufrieron percances.
Los parcheos no acaban con el problema, pero la Administración central no parece pensar en una reforma integral de la autovía. Tampoco en la de la A-55 que discurre entre Vigo y Tui. Varios alcaldes, como Nidia Arévalo (Mos), claman por una reforma de esta peligrosa carretera plagada de baches. El nuevo trazado subterráneo para evitar las curvas de Tameiga lleva un retraso considerable. Aún hay que hacer una exposición pública del proyecto y someterlo a evaluación ambiental.