La tercera muerte en el Halo vuelve a cuestionar la seguridad del ascensor de Vigo

Una mujer ha fallecido a las ocho de la mañana de este sábado al precipitarse desde el  mirador del ascensor Halo de Vigo. Todo apunta a un caso de autolesión. La Policía Nacional investiga el que ya es el tercer fallecimiento por precipitación desde el aro semicircular del elevador, de 45 metros de altura, desde su inauguración y puesta en servicio hace unos meses. 

Tras los dos primeros decesos, el Concello de Vigo reforzó las medidas de seguridad con más patrullas de la Policía Local en los accesos al ascensor para disuadir a posibles personas con intenciones autolíticas. En esta ocasión, la persona eludió los controles.

Patrullas de la Policía Nacional y la comisión judicial del Juzgado de Instrucción número 8 de Vigo, en funciones de guardia, se desplazaron a la entrada del Halo, en la parte inferior, para hacer el levantamiento del cadáver, que quedó situado en una zona de césped lateral sobre los accesos a las puertas del ascensor. Se ha abierto una investigación para esclarecer los hechos.

El 24 de febrero se suicidó un joven de 21 años desde el mirador. El 7 de febrero, en vísperas de la inauguración, se lanzó otro hombre de 31 años con resultado mortal.

 Abogados consultados creen que las familias de los fallecidos podrían reclamar una indemnización por responsabilidad patrimonial al Concello de Vigo por ignorar la legislación europea y de la Xunta que obliga a colocar barreras de contención en puntos de interés turístico situados en lugares altos. Grandes monumentos como la Torre Eiffel de París o el rascacielos Empire Estate Building de Nueva York han instalado en sus azoteas peceras de cristal que impiden las caídas sin entorpecer las vistas panorámicas. El Decanato de la viguesa Cidade da Xustiza, de 19 plantas, ha cerrado con llave el acceso a la terraza como medida de precaución para evitar precipitaciones.

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