El piloto porriñés de 12 años, afronta su segunda carrera en PreMoto3 en Valencia después de quedarse a 46 milésimas del triunfo en el debut de Jerez
31 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Es el piloto más joven de PreMoto 3 después de recibir un permiso especial para poder participar de la organización por haber sido subcampeón de Moto 4 la pasada temporada y lleva un pesado lastre en la moto debido a su poco peso, pero aun así, el porriñés Iker Rodríguez ya demostró en la primera carrera del Campeonato de España que es un firme candidato al título. Este fin de semana, en Valencia, intentará ratificarlo. «Vistos los test y la primera carrera, pensamos que puede pelear por el campeonato», dice su padre Jaime.
El salto de categoría significaba para Iker enfrentarse a una moto nueva, con 40 caballos más y mucho más potente. Con este preámbulo, el objetivo inicial era situarse entre los diez primeros del campeonato a mitad de temporada, cuando la adaptación ya estuviera superada, pero el porriñés no entiende de transiciones y llegó a Jerez a la primera carrera e hizo un sexto y un segundo puesto, a tan solo 46 milésimas del ganador, además de hacer la vuelta rápida. Son datos que le empujan a pensar en ganar carreras, sumar puntos y codearse con los mejores en una categoría con mucha participación, de hecho este fin de semana son 26 los inscritos de múltiples nacionalidades.
Además, hay que tener en cuenta que por edad (12 años) no podría correr en PreMoto 3 y lo hace por haber quedado entre los tres primeros el año pasado. Con su edad, en el motociclismo de velocidad, ahora tendría que estar empezando en Moto4, pero el louriñés ha adelantado todos los plazos.
Un lastre de ocho kilos
A mayores, y por razones de peso y para dar el estipulado por el reglamento, el porriñés lleva lastre en su moto. En concreto, en Jerez le cargaron ocho kilos (debajo de la moto), pero desde la prueba andaluza ha cogido peso y en Valencia saldrá con tres kilos menos, lo que todavía le puede ayudar más a su conducción, especialmente en las frenadas y en el paso por curva, también para moverla, porque le pesa más la moto que al resto pese a ser, en teoría, el que tiene menos fuerza. «Si con ocho kilos de lastre hizo segundo y casi gana, es que se está acostumbrando bien. Lo está haciendo muy bien», señala Jaime, su padre, quien también avisa que hay «seis o siete» pilotos punteros que también tienen el mismo objetivo entre ceja y ceja.
Iker Rodríguez ya conoce el circuito de Valencia de primera mano, porque semanas atrás estuvo rodando con su equipo, que es de esa comunidad, allí. El de O Porriño está desde el miércoles en el circuito Ricardo Tormo, ayer entrenó, hoy volverá a repetir, mañana le espera el crono a las nueve y una carrera a continuación y el domingo, una segunda carrera a partir de las nueve de la mañana. Otra oportunidad para seguir batiendo récords de precocidad.