Los cámpings de la ría de Vigo baten récords de reservas para este verano

Monica Torres
mónica torres BAIONA / LA VOZ

VIGO

cedida

En Baiona ya se han agotado todos los bungalós y parcelas para julio y agosto

16 jun 2024 . Actualizado a las 00:33 h.

Reservar una plaza para este verano en muchos de los cerca de veinte cámpings del área de Vigo se está convirtiendo en una misión difícil. Algunos negocios ya tienen al 95 % los bungalós alquilados para casi toda la temporada. El de Baiona, al que las publicaciones especializadas de turismo lo sitúan entre los veinticinco de España, ya colgó en mayo el cartel de lleno para todo julio y agosto en reservas de siete días o más. La previsión es que las instalaciones de la ría batan récords.

La mayoría de los de la comarca de O Morrazo, cuyo grueso abre este fin de semana sus puertas, suelen trabajar al día y sin mucha reserva porque sus principales clientes son gallegos del entorno que «deciden sobre la marcha en función de la meteorología», apuntan, por ejemplo, desde el cámping de Aldán.

Sobre lo que hay consenso entre los empresarios del sector es que el bum del campismo tras la pandemia está muy lejos de tocar techo y que cada vez se reserva con más antelación. «Abrimos el 15 de enero y ya tuvimos más reservas que otros años en marzo y, quienes ya no conseguían plaza pedían poder guardarla para el 2025. El adelanto de reservas ha sido una auténtica locura», confirma el gerente, Pedro Gómez. Es una valoración de referencia ya que, aunque este es su sexto año al frente del cámping Bayona Playa, continúa la labor de su padre, que abrió las instalaciones en 1979, por lo que conoce de primera mano el negocio y el sector. Con el cronograma en mano, tan solo están pendientes de cuadrar ya días sueltos o sin reservas; y las tiendas de Kampaoh, «totalmente equipadas para los que no quieren líos». En Baiona, A Guarda, Cangas, Moaña o el privilegiado enclave de A Foz do Miñor, sobre la playa Ladeira, disfrutarán del verano todo tipo de familias ya que la capacidad total es de alrededor de 1.500 plazas.

Agotados los más de cien bungalós y las parcelas para estancias de una semana o más. «Queda alguno de los de dos pero para contados días», apunta Gómez. La horquilla de precios es tan amplia como la variedad de productos para poder dar servicio a los distintos perfiles de clientes. Muchos son asiduos de toda la vida, pero la pandemia catapultó el estilo de turismo más independiente, al aire libre, tanto en caravana de alto standing como en la tradicional tienda de campaña, que ha abierto el abanico de consumidores a los que hay que complacer. En el Bayona Playa, la semana de parcela superior en temporada alta para dos personas con coche y caravana sale en 360 euros. Las tarifas van subiendo a la par que la categoría de los bungalós. Desde los tradicionales a los de lujo, que disponen de todo tipo de comodidades, como una terraza de 50 metros cuadrados y jacuzzi con vistas a la bahía de Baiona. Los precios, a partir de 700 euros hasta los 2.000 por semana para los más exclusivos con capacidad para seis personas.

«La mayoría de nuestros clientes son españoles, la mayoría familia con hijos. Los portugueses que ya han llenado dos puentes en junio son lo siguientes en el ránking», indica Gómez. En temporada baja, el mayor tráfico es de personas jubiladas de distintos puntos de Europa que viajan en caravana. La actividad del Bayona Playa genera un centenar de puestos de trabajo cada año. «Casi todos, cubiertos por personas de la zona con contratos de tres o seis meses, en función del departamento», señala el director. Este ejercicio adelantan el cierre de las instalaciones al 29 de septiembre, porque siguen trabajando en la reforma que pusieron en marcha hace unos años. La modernización de las instalaciones culminará en el 2025, subiendo los estándares de calidad.

Varios de los 18 establecimientos en servicio apuntan una ocupación por encima del 85 %

La transformación de los cámpings para adaptarse a nuevos públicos ha derivado en un sector diverso y en auge que vive un momento dorado. La pandemia descubrió, para muchas personas, un nuevo estilo de turismo cuyos puntos fuertes son los espacios abiertos, el aire libre y las zonas verdes. Cada vez son más las personas que optan por alojarse en alguno de los dieciocho alojamientos de estas características que hay en el área de Vigo y que, de media, afrontan un mes de agosto con un nivel de reservas superior al 85%. Los precios oscilan, según la categoría de las instalaciones, pero no todo es playa. En la web del cámping de Covelo, reservar un bungaló de 35 metros cuadrados con dos habitaciones para cuatro adultos y dos niños para la semana del 6 al 13 de julio salía ayer por 1.400 euros. En el de A Cañiza, el día para dos personas estaba entre los 89 y los 116 euros (más 5 para quien viaje con mascota).

En el cámping de las islas Cíes ya aparecen en rojo la mitad de los días de julio y agosto está casi completo hasta el día 20. Una semana para dos personas con tienda, entre el 6 y el 13 de julio, sale a 455 euros para dos personas. Si se lleva de casa, por unos 200. «Se madrugó más sí. Los bungalós están al 95 % para julio y agosto y las parcelas, aún al 60 %, pero el ritmo es mayor que otros años», apunta José Antonio García desde la recepción del cámping de Liméns. En Francón se repite la tendencia, con bungalós llenos para agosto mientras que en otros trabajarán sobre el día y en función del clima, como en Aldán. En A Guarda, «buenas expectativas y con lleno hasta la bandera durante la semana grande de las Festas do Monte».