La falta de denuncias obliga a intensificar las inspecciones a bares por vender licor casero en el sur de la provincia
VIGO
La Guardia Civil requisó en Crecente 600 litros de licor café, de hierbas o aguardiente; el dueño alega que lo hizo un abuelo
04 jul 2024 . Actualizado a las 23:13 h.Un discreto bar de Crecente albergaba en la parte trasera del negocio una bodega de licor casero que la Guardia Civil ha requisado. En el lote hay licor de hierbas y aguardiente de orujo sin procedencia clara. Así es el hallazgo realizado por la patrulla fiscal y de fronteras, que incluye más de 600 botellas de bebidas espirituosas sin marca fiscal en el almacén de un establecimiento cuyo dueño no pudo explicar su origen. Se limitó a decir que el licor lo había producido uno de sus abuelos.
El hallazgo se produjo durante una inspección en la que los agentes intervinieron cinco depósitos con capacidad para 500 litros. Dentro había licor de hierbas y aguardiente de orujo. También localizaron 125 litros con licor café, tres garrafas de 16 litros con licor tostado y ocho botellas con algunos de los licores anteriores. También fueron intervenidos 540 precintos de alcohol.
Según el responsable del local, las bebidas eran de la destilación artesanal que hacía uno de sus abuelos. Los agentes instruyeron un acta a la normativa de impuestos especiales, y otra por infracción a la normativa sanitaria por comercializar bebidas espirituosas careciendo de la correspondiente etiqueta.
La inspección de locales hosteleros en la provincia por la venta de estos licores es cada vez más común por la falta de denuncias que ayuden a saber dónde buscar. Explican en la Guardia Civil que las denuncias son anecdóticas, lo que obliga a hacer más inspecciones para dar con esta producción de licores que no tienen las garantías alimentarias al producirse fuera de los cauces administrativos que garanticen su trazabilidad a través de todo el proceso completo.
La cultura popular que implica elaborar estas bebidas no conlleva denuncias entre vecinos, está bien visto. Tanto la producción como el consumo. Tampoco existe en la provincia una zona especialmente activa, se produce en cualquier ayuntamiento. Hace tres años, en Soutomaior, se requisaron 400 litros de orujo. Entonces también se halló el licor en el contexto inspecciones aleatorias. En el establecimiento se localizaron 30 garrafas y varias botellas, que contenían orujo, aguardiente de hierbas y licor café. En ningún envase había etiquetas ni marcas fiscales.