Se apuntó en la UNED pensando que tendría siete meses, pero solo tuvo 30 días
11 jul 2024 . Actualizado a las 16:43 h.Solamente 30 días fueron los que le hicieron falta al porriñés Camilo Cancela para sacarse la ESO. A los 53 años, con el apoyo de su entorno, Camilo decidió que había llegado el momento de solventar las cuentas pendientes y realizar la ESO.
Desde los 16 años, Camilo estuvo trabajando. Después de haberse sacado una FP Básica en Electrónica y Telecomunicaciones encontró trabajo en su campo, por lo que nunca tuvo la oportunidad de finalizar la educación secundaria.
Hace unos meses se matriculó en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (Uned), con sede en O Porriño, para hacer la ESO en siete meses. Sin embargo, descubrió que se había apuntado a un curso de un mes de duración. No dejó que esto lo derribara y tomó la decisión de intentarlo en tan corto plazo. Tenía días libres en el trabajo. «Tengo que poner hasta el último aliento», relata que se dijo.
Camilo llevaba sin estudiar casi 38 años, así que confiesa que hubo algunas asignaturas complicadas, especialmente matemáticas, física y química. «Pensaba que si superaba la parte científica el resto lo sacaba», dice.
Se puso a estudiar todos los días. Camilo cuenta que su principal método de estudio fue tomar notas en clase. Para él estar centrado en clase son los cimientos del aprendizaje. También practicó muchas veces contestando exámenes de otros años para estar familiarizado con los tipos de preguntas.
Además, contó con el apoyo de la profesora Mar Pumarega, que le proporcionó toda la ayuda posible resolviendo las dudas que surgían a través de un grupo de Whatsapp. Camilo relata que ella le dijo: «Apuesto por el milagro».
Tras el paso del mes, llegó el día del examen. Pasó la noche en vela repasando, hasta que a las 8.00 puso rumbo a la prueba. Reconoce que era de uno de los días más felices de su vida, «aunque también te das cuenta de tus limitaciones». El primer examen del día fue matemáticas.
Fue notando la presión mientras pasaba el tiempo, pero el apoyo del grupo docente presente le ayudó a salir adelante. Le animaron a que no se preocupara por ser el último en salir, y lo que importaba no era la velocidad, sino el cómo hiciera la prueba.
Tras terminar los exámenes, tan solo quedaba confiar en el trabajo realizado.
Y al final ese trabajo dio sus frutos. Camilo Cancela, a sus 53 años logró aprobar todas las asignaturas. «Es un sueño», comenta él.
Tras finalizar esta intensa etapa de su vida, Camilo Cancela tiene claro que quiere continuar con su formación en un futuro. Además, quiere animar a otras personas que puedan estar en una situación similar a la suya: «Las oportunidades solo se presentan una vez en la vida. Son como un tren, o te subes o no. Nunca tengas miedo a nada».