Sin equipo oficial, comprando las motos, costeando los gastos, organizando los viajes y con un amigo de mochilero-mecánico, el vigués vuelve al podio de TrialGP
17 jul 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Cuando pintaban nubarrones, Jorge Casales ha recuperado su mejor versión. Sin equipo oficial, costeándose todos los gastos (70.000 euros la temporada), encargándose de organizar los viajes y demás logística del equipo y con su amigo Pablo de mochilero y mecánico. En este contexto, el piloto vigués ha sido capaz de volver al podio de una prueba del mundial de TrialGP en Alemania y de firmar dos quintos puestos en las dos últimas carreras. La compensación a tanto esfuerzo y la constatación que en el trial, como en la vida, mejor solos que mala acompañados.
Jorge Casales admitió que había vivido un 2023 catastrófico en el que estuvo a punto de abandonar el trial. Pero sus familia y un puñado de pequeños patrocinadores, como el Moto Club Arteixo, le animaron a seguir. Por eso contactó con TRS, le compró tres motos (que van rotando en función de su desgaste) con descuento, llegó a un acuerdo para pagar a buen precio los recambios, se convirtió en piloto privado y comenzó a resurgir haciendo las cosas a su manera. «Lo costeo todo con mis ahorros y con la ayuda de mis padres», asegura. Eso significa sus gastos, el sueldo del mochilero-mecánico, los viajes, las licencias y demás. También se encarga de la preparación de la moto. Asegura que lo toma como una inversión para demostrarse a sí mismo que puede estar. «Estoy superorgulloso».
Por problemas económicos, Casales no pudo estar en las dos primeras pruebas del certamen en Japón, pero desde que el Mundial viajó a Europa, ha ido dando pasos hasta colocarse cerca de los grandes del campeonato, entre ellos, el rosaleiro Gabriel Marcelli. Todos cuentan con una infraestructura de primer nivel, presupuestos altos e incluso tecnología de MotoGP.
«Estoy bastante contento con los últimos resultados, con el podio de Alemania, que fue un sueño hecho realidad, y los dos quintos puestos, que significan mucho para mí. Me veo cerquita del grupo de arriba», dice Casales, que no pisaba podio desde el 2020 en Italia.
Curiosamente, su mejor temporada en mucho tiempo llega un año después de un 2023 horrible en donde sopesó el abandono. «El año pasado fue un desastre con el equipo que estaba, los resultados no acompañaban y no estaba a gusto. Tomé la decisión de hacer un equipo privado y llevar una moto que me gustase a mí y este año el mecánico y yo hemos hecho un equipo bastante bueno, me he adaptado a la moto y van saliendo las cosas. Estoy sorprendido con el resultado; sabíamos que el nivel técnico estaba ahí, pero faltaba pilotar a gusto». Su objetivo para la segunda parte del Mundial, con solo tres pruebas por delante, es finalizar en la séptima posición de la general, haciendo algún podio más.
De cara al futuro, Jorge Casales quiere seguir, pero admite la dificultad. De entrada, no ve fácil volver a un equipo oficial dada la coyuntura actual. Ni firmando una excelente temporada. «Los equipos de trial están bastante mal y aunque es cierto que el piloto oficial de la marca en la que estoy está por detrás, no sé lo que puede pasar. Solo me centro en pilotar y disfrutar al máximo cada día. Ahora mismo, estoy con muchas ganas».
Para Casales, que este fin de semana afronta cita del Campeonato de España en León, lo más importante ahora es disfrutar, entrenar con tranquilidad y sin ningún tipo de presión. «En los equipos hay jefes que dan órdenes y en el mundo del trial el piloto es lo de menos. Yo siempre fui partidario de la filosofía de que se tiene que adaptar el equipo a lo que el piloto pida salvo que no salgan los resultados». Siendo su propio jefe, lo ha conseguido.