Cae en Baiona un grupo que estafaba a mayores con productos milagrosos

Monica Torres
mónica torres BAIONA / LA VOZ

VIGO

Oscar Vázquez

La Guardia Civil sigue la pista de una decena de denuncias en la provincia de Pontevedra y hay cinco investigados

11 ago 2024 . Actualizado a las 00:53 h.

Masajeador de rodillas, colchones con tecnología de la Nasa que quitan el reuma, purificadores de aire, sillones ortopédicos, barandillas para no caerse de la cama, vibradores para pies, máquinas de ozono.... La Guardia Civil investiga ya en la provincia de Pontevedra una decena de denuncias sobre presuntas estafas a otros tantos mayores a los que les han esquilmado sus ahorros con ventas fraudulentas de productos milagrosos. El puesto principal de Baiona-Nigrán del instituto armado ha conseguido desmantelar a uno de los grupos que operan en la zona. Hay cinco investigados.

El relato del teniente jefe de la unidad, Marcos Lago Vidal, explica la forma de actuar de las personas que están detrás de una estafa especialmente cruel ya que las víctimas son ancianos y el objetivo es exprimir sus ahorros y dejarlos incluso sin pensión porque les venden, con prácticas fraudulentas, productos con propiedades supuestamente curativas que han de pagar a plazos.

Detrás hay empresas que van apareciendo y desapareciendo de las redes, como la que intervino la Guardia Civil de Baiona, pero que se reorganizan y multiplican para seguir operando. «Hemos investigado a cinco comerciales y al titular de una empresa de La Rioja como presuntos autores de un delito de estafa continuada», confirma. La víctima es una vecina de la comarca de O Val Miñor a la que le colocaron productos por un precio total de 7.158 euros, a los que tendrá que hacer frente en plazos durante años. «Los comerciales son delincuentes con antecedentes vestidos con camisa y zapatos», advierte el teniente. Tienen todo planificado, incluso la elección de las víctimas. «Hay como una lista de clientes VIP que se pasan entre ellos tras conseguir datos, posiblemente de forma fraudulenta a través de la Deep Web, que es un conjunto de sitios de internet a los que solo se puede acceder mediante un navegador web especializado», señala Marcos Lago. A partir de ahí, solo hay que tirar de lista, vestirse para la ocasión y presentarse en el domicilio de su potencial víctima mostrando la mejor de las sonrisas y embaucándoles con palabras grandilocuentes hasta ganarse su confianza. Atacan donde más les duele, la salud, y consiguen que firmen papeles comprando «por un precio desorbitado que, en muchos casos, es un 1.000 % superior al que se oferta en cualquier página de internet».

Dejan las cuentas de las víctimas temblando, como pasó con una vecina de Tui afectada. Pero ahora han ido un paso más allá y llegan a presentarse después en casa de los afectados ofreciéndose a rebajarles la deuda si la paga en metálico. Para ello, la recogen en su casa y hasta la acompañan al banco. El relato de los hechos, con el que el jefe del puesto de Baiona pretende alertar a potenciales víctimas, es terrorífico.

Oscar Vázquez

A la anciana de Baiona le levantaron primero 7.158 euros «en tan solo dos visitas a su casa durante las que le vendieron productos totalmente distintos pero que sumaban 3.579 euros en ambos casos», dice. Después, un comercial fue a su domicilio y le dijo que aún les debía 2.400 euros pero que, si pagaba en metálico, le rebajaba la cantidad hasta los 1.800. Así consiguió que se fuera con ella al banco, llegando incluso el supuesto comercial a interactuar con el personal de la entidad, y la mujer le dio el dinero. Creía que así saldaría su deuda, cuando, sin embargo, solo hizo darle 1.800 euros más a quien ya le había engañado porque los recibos periódicos están suscritos con otras financieras y el presunto comercial ya había dejado la empresa anterior para continuar el negocio por cuenta propia.

«A todos los investigamos por un delito de estafa continuado agravado porque los perjudicados son personas de avanzada edad a las que se les ocasiona un grave perjuicio económico y, además, no reconocen su firma en los contratos», afirma.

Insiste en que las claves para acabar con estas prácticas son las denuncias y la información, «de ahí la importancia de las actuaciones del Plan Mayor, con charlas como las que se va a dar el 2 de septiembre en el auditorio Ángel Bedriñana de Baiona». Si esta víctima no hubiera dado el paso de acudir a la Guardia Civil, con el respaldo de su familia, no se podría haber dado con los presuntos estafadores, que ahora tendrán que rendir cuentas ante el juzgado de Vigo que instruye la causa. «Los delincuentes se aprovechan de las reticencias de las víctimas a contarlo por vergüenza o miedo al conflicto con sus familias, para campar a sus anchas», advierte. Es la punta del iceberg porque «seguro que hay muchos más afectados y que irán apareciendo». Otra investigación más en O Val Miñor posibilitará el desmantelamiento «inminente» de otro grupo que actúa también en la zona.

«Las estafas telemáticas siguen al alza, pero las de toda la vida sobreviven. Se reinventan, como las de las venta de enciclopedias, con productos supuestamente curativos ahora, y, mientras funcionen, no hay techo», dice el teniente para insistir en la prioridad de denunciar.

La Guardia Civil pide que se extremen las precauciones, «porque nadie da duros a cuatro pesetas». Los consejos del teniente pasan por «no dejar entrar extraños al domicilio, contrastar cualquier oferta o no dejarse llevar por supuestos descuentos que caducan en el día». No ceder jamás datos personales o bancarios, añade.