El botellón desespera a los vecinos de la plaza de Portugal: «¡Esto es insoportable!»

Pablo Barciela VIGO / LA VOZ

VIGO

Restos del botellón en la Plaza de Portugal
Restos del botellón en la Plaza de Portugal CEDIDA

La noche de marcha en el centro de Vigo se salda con ruido, basura y cristales en el parque infantil

12 ago 2024 . Actualizado a las 12:24 h.

La plaza de Portugal amaneció el sábado cubierta de basura, fragmentos de cristales y orina. El botellón nocturno vuelve a dejar este céntrico espacio de la ciudad en un estado insalubre, denuncian los vecinos. Los jóvenes de marcha dejaron una imagen lamentable en la vía pública, portales de viviendas e incluso en el parque infantil.

El de Churruca es un problema que lleva ocurriendo desde hace años, tanto en la plaza como en las calles adyacentes. Pedro, un vecino de la zona, comenta: «Yo lo recuerdo de toda la vida, desde que tenía 25 años». El lugar se ha convertido en uno de los espacios predilectos para el botellón vigués, lo que hace que los residentes tengan que aguantar los ruidos nocturnos y la basura y los malos olores por la mañana. «Cuando hay botellón es imposible dormir», comenta María Rilo, otra de las vecinas. Su cercanía a algunos locales nocturnos es el motivo de que se congreguen en la plaza jóvenes hasta los primeros rayos de sol. El verano y el buen tiempo también son factores que contribuyen a que se realicen este tipo de reuniones, además de celebraciones y eventos como O Marisquiño.

El parque infantil está sucio y cubierto de cristales rotos que pueden ser peligrosos para los más pequeños. «El olor es insoportable», declara María. La fuente del parque está completamente inclinada, fruto de un fuerte golpe. La seguridad de los niños que van a jugar ahí es uno de las principales temores de los vecinos. «Es una zona preciosa y que está estropeada por culpa de este tipo de cosas», declara Pedro en el parque con su hija. Lamenta que no se disfrute «todo lo que se podría».

El problema del botellón en la plaza de Portugal fue algo diferente en el pasado. Durante la época de la pandemia del covid-19 sí que pasaban bastantes patrullas a disgregar a los grupos. Sin embargo, con el paso del tiempo la presencia policial fue disminuyendo, hasta el punto actual en que es muy ocasional, por lo que apenas hay controles en la zona.

Ayer por la mañana se realizó una limpieza general para sanear el lugar, aunque todavía siguieron quedando vestigios de los sucesos nocturnos. «Bajé a las nueve y estaba todo sucio y volví sobre las diez y seguía todo exactamente igual, tardaron bastante en limpiar», señala Olga, una de las vecinas que sufrió de primera mano el estado del parque temprano, después del botellón.

Los vecinos se quedan de que la limpieza no es en profundidad, quedan manchas y cristales rotos. El Concello de Vigo todavía no ha dado una solución definitiva a los vecinos para atajar el problema de raíz, pese a las demandas reiteradas.

«La plaza está bastante abandonada», confiesa Olga. La escalera mecánica que lleva hasta el lugar es un síntoma: no funciona. Pero, sin duda, para los residentes en el entorno uno de los mayores problemas, junto al botellón, es de los perros. «Manchan todo y los dueños se creen que están por encima de todo», clama Olga. Los restos de la reunión nocturna se juntan con los excrementos de los animales para dibujar un ambiente desagradable y antihigiénico para los vecinos que pasan a diario. La acumulación de estos problemas hacen que reclaman al gobierno municipal soluciones lo antes posible. «No se puede vivir entre basura. ¡Esto es insoportable!», declara tajantemente María.

El botellón sigue afectando también a otras zonas de la ciudad y, en particular, a la plaza de la Estrella. El recinto portuario también apareció ayer por la mañana cubierto de basura, sobre todo de botellas y vasos, en una estampa muy parecida. Aquí, los servicios de limpieza tardaron algo más de tiempo en despejar la zona. A las doce de la mañana, los operarios seguían trabajando y recogiendo bolsas ante las sedes del Puerto y de la Xunta.