Prisión para el hombre detenido en Vigo acusado de matar a su mujer a puñaladas en Valladolid y que huyó a Vigo

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El exterior de la vivienda de Valladolid en la que encontraron el cadáver de una mujer de 49 años con signos de violencia
El exterior de la vivienda de Valladolid en la que encontraron el cadáver de una mujer de 49 años con signos de violencia NACHO GALLEGO | EFE

Se le imputan los delitos de homicidio, amenazas, maltrato habitual, contra la seguridad vial y de incendio con riesgo para las personas

16 ago 2024 . Actualizado a las 01:58 h.

El Juzgado de Instrucción número 1 de Valladolid ha ordenado hoy el ingreso en prisión provisional y sin fianza para el hombre detenido el pasado lunes en Vigo como presunto autor de la muerte de su mujer en Valladolid asestándole varias puñaladas. El juez de guardia de la ciudad castellana le imputa los delitos de homicidio, amenazas, maltrato habitual, contra la seguridad vial y de incendio con riesgo grave para las personas, según informó el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.

A falta de que concluyan las diligencias, aún habrá de determinarse si finalmente se le atribuye el delito de asesinato. La causa pasará ahora al juzgado de violencia sobre la mujer.

Juan Carlos San José, un vallisoletano de 49 años, recorrió más de 400 kilómetros en coche después de acabar con la vida de su mujer en Los Pajaritos. Cuando estaba en Vigo, los bomberos ya habían hallado el cuerpo de su mujer en el piso incendiado. Fue localizado en la zona portuaria de O Berbés, donde aparcó mal su vehículo ocupando un carril en sentido contrario y causando un accidente de dos turismos y una moto. El presunto homicida se escapó andando por la avenida de Beiramar, paró en un bar a tomar una cerveza y se marchó.

Los agentes de la Policía Local y de la Policía Portuaria lo encontraron en otro local y procedieron a su detención. Eran casi las seis de la tarde. En ese momento, se derrumbó y confesó entre sollozos: «He hecho algo malo, he matado a mi mujer clavándole un cuchillo». En el Peugeot 307 en que viajaba, que estaba a nombre de la víctima, no hallaron el arma homicida, pero sí un bolso de ella. El hombre presentaba arañazos por el cuerpo.