El conductor, que metió el veloláser en la furgoneta, fue arrestado en unos minutos y se enfrenta a penas de cárcel por delitos de robo y daños
22 ago 2024 . Actualizado a las 12:34 h.Un vecino de O Porriño de 61 años ha sido detenido por robar un radar móvil en Oia, municipio en el que reside. No han trascendido los motivos que llevaron a este conductor a querer apropiarse del dispositivo, pero lo que no debía saber es que el cinemómetro cuenta con un sistema antirrobo con GPS que, por supuesto, permite su localización las 24 horas del día. Pero ni eso le hizo falta a la Guardia Civil para resolver el misterio en tiempo récord.
Es posible que la pretensión del vecino fuera la obvia y lo que quisiera era evitar ser multado por el radar que está situado en la PO-552, carretera que une los municipios de Baiona y A Guarda por la costa. Lo que no tuvo en cuenta este porriñés es que muy cerca de un veloláser, que es un cinemómetro que utiliza una láser para medir las velocidades y que estaba colocado sobre un trípode, siempre hay una patrulla de Tráfico. La del destacamento de O Porriño se dio cuenta de inmediato de que el radar ya no estaba apuntando hacia la vía donde controlaba el flujo de vehículos y velocidades.
Al ladrón no le dio tiempo casi ni a emprender la huida. Según han explicado fuentes de la Comandancia de Pontevedra, vieron perfectamente cómo este conductor cogía el radar y, con la misma, se lo metía en su furgoneta. En minutos interceptaron el vehículo y, en la parte trasera de la furgoneta, recuperaron el radar, que además sufrió daños por haber sido lanzado sobre el suelo del vehículo.
La Guardia Civil le atribuye un presunto delito de hurto y otro de daños sobre el que deberá comparecer en el juzgado de guardia de Tui. Se enfrenta a una pena de entre seis y dieciocho meses de cárcel por llevarse el radar y a multa o prisión de hasta dos años por los daños en el aparato.