Debutará en División de Honor tras proclamarse campeona del mundo sub-18
29 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.La balonmanista viguesa Nerea Patiño firmó al terminar la pasada temporada con el Aula Valladolid, de División de Honor. Tras una gran campaña en el Carballal, donde logró el ascenso de categoría, las vallisoletanas se decidieron a ir a por el talento gallego. Con tan solo 18 años, debutará el próximo mes de septiembre en la máxima categoría nacional. Por si esto fuera poco, el pasado domingo formó parte de la historia de este deporte. El Mundial sub-18 de China será recordado para siempre como un hito del balonmano femenino español al haber alzado por primera vez el oro mundial.
«Fue una mañana tranquila», relata Nerea sobre el día de la final. Sin embargo, asegura que en los momentos previos a saltar a la pista «estábamos todas temblando, no éramos conscientes, tenía un dolor de barriga que pensaba que iba a vomitar». En China, a más de 9.000 kilómetros de casa, tres familias les apoyaron partido a partido, pero cuenta que el apoyo que llegaba desde España fue crucial para conseguir el triunfo. «Era un plus saber que la gente se levantaba muy pronto para vernos», confiesa la deportista gallega.
Una remontada para la historia
En el primer tiempo, llegaron a estar cinco goles abajo. Al descanso, se fueron 11-9, con Dinamarca por delante en el electrónico. A pesar de esto, afirma que al entrar al vestuario, «sabíamos que el partido era nuestro». En la segunda parte se confirmaron sus presentimientos y le dieron la vuelta al marcador.
«Nos veíamos entre nosotras y celebrábamos cada gol, fue uno de los momentos más especiales de mi vida», cuenta Nerea sobre la remontada. La importancia de haber hecho un grupo que era «más una familia que un equipo» fue clave para superar los momentos complicados a lo largo del torneo. En la última jugada de la final, a quince segundos de terminar, las danesas ultimaron una jugada que acabó estrellándose en el palo por suerte para las españolas.
«En ese momento se me paró todo, hubo un silencio muy grande en el pabellón», narra la jugadora viguesa. Cuando vieron que el tiro pegaba en la madera, se desató la locura en el banquillo, «¡Éramos campeonas del mundo!».
Una celebración a la altura
Al salir del polideportivo, el hotel donde se alojaban fue consciente de su victoria hasta que se marcharon del país asiático de madrugada. Hasta entonces, la música, los altavoces y la fiesta fueron los protagonistas. «Nos daba igual todo en ese momento, estábamos en una nube y nadie nos iba a bajar de ahí», expresa Patiño. Al llegar a Madrid, un grupo de aficionados les recibió en el aeropuerto, lo que les hizo «mucha ilusión».
«Es súper especial haber sido una de las 17 jugadoras que han hecho historia», cuenta Nerea. Cree que todavía no le dan la importancia que merece, «porque todavía no somos conscientes de lo que hemos hecho, con el paso del tiempo lo pondremos en valor», asegura la campeona del mundo.
«Me llegó la oferta de Valladolid y me fue imposible decir que no»
Cuando empezó a dar sus primeros botes con cinco años, «soñaba con jugar algún día con la española», pero nunca pensó que podría proclamarse campeona del mundo. De cara a los próximos años, cree que esta generación le puede dar muchas alegrías a España. «Dentro de poco habrá jugadoras de este equipo en la absoluta», predice la jugadora viguesa.
Esta temporada jugará en Valladolid, en la División de Honor dejando atrás al Carballal. Al principio pensó que un año en segunda para coger minutos sería la mejor opción, pero «me llegó esta oferta y me fue imposible decir que no», respecto a su fichaje por el club vallisoletano. Nerea afirma que «es el mejor equipo para las jóvenes», ya que de allí han salido varias jugadoras de alto nivel.
División de Honor y Enfermería
Antes de partir hacia China, tuvo cuatro días libres y los aprovechó para conocer las instalaciones y a sus compañeras. Este martes pudo entrenar por primera vez tras su regreso y su adaptación está siendo «muy buena». Este año compaginará el balonmano con el grado de Enfermería en su temporada de debut en la élite del balonmano femenino español.